sábado, mayo 23, 2020

El poder de la turba.

No es nada nuevo, ya lo describía Polibio hace unos 2220 años, aunque él no vivió en democracia, (la democracia griega duró de 594 a.c. al 322 a.c con el ascenso de Alejandro Magno y Polibio vivió entre el 200 a.c. y el  118 a.c  en el proceso de sumisión a Roma). Pongo los detalles para situar su pensamiento en contexto. La tiranía degeneraba en  dictadura, la aristocracia en oligarquía y la democracia en oclocracia o dictadura del pueblo que era en su opinión la peor forma de gobierno.

 A la descripción de oclocracia de Polibio le siguen otras a lo largo de los siglos, pero me quedo con la que ofrece Jean-Jacques Rousseau (quien, de nuevo, por ponernos en antecedentes murió 11 años antes de la revolución Francesa).

Hablaba de la desnaturalización de la voluntad general, en definitiva del poder de la turba, que no quiere decir que obedezca a la voluntad de una mayoría, sino que son los que hacen ruido, los que salen a la calle, los que provocan los disturbios porque con su acción convencen al resto de que no hay otra alternativa.

La sociedad humana es desde siempre una sociedad de rebaños. Al disidente se le confina, se le elimina o éste se hace con el poder. Cuando domina la aristocracia, la oveja obedece como sierva porque no ha conocido otra opción, rebelarse puede significar la muerte y por lo general se opta por la vida aunque sea peor que la muerte. La mayoría de las ovejas viven adoctrinadas en el sistema social en el que viven, no hay otra razón para que sean mayoría los que sostienen el sistema aunque se trate de dictaduras comunistas, fascistas o religiosas. Los que viven en sistemas distintos no comprenden como es posible que no se rebelen contra sus dirigentes pero no se percatan de que desde fuera de su propio sistema, el resto piensa exactamente igual sobre ellos mismos.

El rebaño odia al pastor y a su perro, pero mientras se mantiene unido, sigue con el mismo pastor y el mismo perro. Se diría que siguen en democracia, deciden mantener el poder en el mismo sistema en el que estaba. Si una oveja se descarría, el perro la devuelve al redil y si hace falta se la sacrifica. Pero no hace falta una mayoría para romper el rebaño. Si varios carneros se enfrentan al perro a un tiempo, éste no tiene nada que hacer. El resto de las ovejas no están necesariamente a favor de ellos, pero una vez cambiado el sistema, la oveja tampoco puede abandonar el rebaño, a falta de la protección que ofrecía el perro y el pastor contra el lobo, la única opción que queda es la de los carneros que no tienen nada que hacer si dejan de estar juntos o si son varios lobos los que atacan.

Revoluciones en minoría para convencer a una mayoría las ha habido siempre y una vez empiezan pueden crecer hasta parecer una mayoría real, digo parecer porque al final, el rebaño se deja llevar sin la necesidad de tener un conocimiento real del lugar al que se dirigen, no necesitan estar convencidos, simplemente van con el resto del rebaño.

No lo sabían en la revolución francesa y acabaron derrocando la monarquía, fue una autentica carnicería de aristócratas y afines en la que, ya puestos, liquidar alguna rivalidad ajena al problema. Ahora se disfraza de hecho idílico pero en cualquier caso no duró más de 10 años y terminó con el golpe de Estado de Napoleón... al que volvieron a seguir como ovejas que eran.

Tampoco lo debían tener claro en el Putsch de Munich, aquella "revolución" provocada por las medidas económicas del armisticio de Alemania por perder la primera guerra mundial, (En algún sitio he leído que las clausulas del armisticio fueron un desastre porque la guerra no la había vencido nadie, la había ganado la mal llamada gripe española... así que entre virus andamos). Hitler acabó en la cárcel, pero consiguió lo que buscaba, aumentar sus apoyos y simpatizantes.

Goebbels desarrolló el sistema que se debía seguir para conseguir la mayoría a partir de una minoría y en lo que se refiere a controlar el rebaño existente en Alemania le funcionó.

Primero se necesita una situación de crisis, los estómagos llenos no suelen participar en las revoluciones. Puigdemont se anticipó al revolver a sus acólitos, Artur Mas  los empezó a mover con la crisis del ladrillo, seguramente para salvar el pellejo de sí mismo y de convergencia con el 3%,  pero se corría el riesgo de salir de la crisis. Aplicando la filosofía de Hitler y Goebbels sabían que no eran suficientes, pero el objetivo es el de manipular el rebaño.

La crisis puede ser general, incluso global, pero también puede tratarse de un hecho puntual. Los atentados del 11M fueron aprovechados por el PSOE para encauzar unas elecciones (a celebrar tres días después) de las que las encuestas daban la victoria al PP una semana antes de los ataques. El PP optó por vender la versión equivocada pues pensaba que la alternativa le perjudicaba, pero cuando se inició el movimiento era improbable que nadie tuviera certeza de nada, el PSOE optó por la opción que más le favorecía que por otra parte resultó ser la correcta. Así que la gente reaccionó de nuevo bajo la bandera de la minoría. La amenaza yihadista parecía más temible que la de ETA, a fin de cuentas ya estaban acostumbrados a éstos últimos. El PSOE prometía retirar las tropas de Irak como si ello fuera suficiente para neutralizarla, sacó a su gente a la calle, y el rebaño les siguió.

De la misma crisis de la que se intentó aprovechar Artur Mas surgió Podemos. Izquierda Unida no había conseguido que el movimiento del 15M se moviera en su beneficio, el grito unánime era el de todos son lo mismo, Izquierda Unida era uno más en ese lo mismo. Si pudiéramos ver los votos anteriores de Pablo Iglesias y los demás fundadores, seguro que no votaban al PSOE. Se disfrazaron de trasversales para aglutinar distintas ideologías pero no dejaban de ser una versión de Izquierda Unida con la que se fusionaron sin ningún pudor cuando se puso de manifiesto que efectivamente se trataba del mismo perro con distinto collar. Se Aprovecharon de que el rebaño se había desintegrado para usar sus propios lobos e intentarlos unir en "su" rebaño. Casi lo logran, pero se han quedado en el casi y ahora se siguen denominando Podemos por aquello de mantener las costumbres y la cabeza visible, que al final todo es una cuestión de decidir quien manda en cada rebaño.

De aquella no murió nadie, fue una crisis light. Una crisis de verdad requiere muertos reales y pobreza extrema. Así llegó la república, así llegó Franco aunque este último se saltó el paso de las manifestaciones y las elecciones pasando directamente al poder sin pasar por la casilla de salida, bueno... directamente, tras tres años de guerra civil. Que la pudo haber terminado antes, pero no hay nada como una buena purga con guisos genocidas para tener el rebaño controlado durante 40 años.

Ahora tenemos otra crisis, de las de verdad, con mucha gente pasando hambre y algún rico que no solo no puede hacer dinero sino que además no le dejan gastar el que tiene en lujos como ir al golf, comer en los restaurantes caros o circular con su bmw, maserati, mercedes o el que pille de su amplio garaje. Además, ya han muerto más de 340.000 personas en el mundo, casi 30.000 solo en España. Era evidente que saldría algún iluminado para intentar aprovechar la situación y mover la turba. Lo que piden es lo de menos, la intención es la de conseguir los apoyos que aún no tienen. Hay que convencer al rebaño y han sacado a la calle a sus carneros. La paradoja está en que los que lo inician no son los que pasan hambre, sino los que no pueden ir al restaurante de lujo. Bandera en mano con su Hermes del hombro salen a la calle pidiendo la dimisión del gobierno porque dicen que miente, y sí, toda mentira es más convincente si tiene algo de verdad pero es que siguen fielmente las consignas de Goebbels, como no podía ser de otro modo viniendo de un partido de extrema derecha.

Que tenían que haber cerrado las fronteras en enero y haber bloqueado el país antes de febrero sin permitir manifestaciones al tiempo que imponían el uso de mascarillas obligatorias aunque no las hubiera para que la gente se las hiciera en casa... sí... vale. No lo hicieron a tiempo, como Francia, Italia, Reino Unido, Estados Unidos, Brasil y tantos otros. Pero no piden que se extienda la cuarentena o que se quede la gente en sus casas sin moverse, lo que piden es que se abra todo y lo hacen manifestándose en las calles... ¿no decían que era eso lo que había que haber impedido?, piden que se abran las fronteras para que pueda entrar el turismo ¿¿ein?? y por supuesto, la dimisión del gobierno para que hagamos otras elecciones en las que salir victoriosos como salvadores de la patria, aunque no tengan ninguna solución al problema. Da igual, saben que ningún gobierno en su sano juicio puede dimitir en un panorama como el que tenemos Abocarnos a unas elecciones con la parálisis e inacción que ello implica será un suicidio: político, social y del país en su conjunto. Si el gobierno actual tiene las manos atadas, ¿como las tendría uno en funciones?, las medidas adoptadas por la crisis sanitaria, buenas o malas, dejarían de tener vigor y serían sustituidas por el caos en estado puro, y el caos llama al caos, quien controle la turba controla el país. Hitler entró en la cárcel, pero sacó mucho rédito de su golpe de Estado, Jonqueras también entró en la cárcel y Puigdemont escapó para hacerse el pobre aislado político, su movimiento generó una turba a la que no siguieron suficientes alborotadores, pero están en ello, esta crisis les viene al pelo y el movimiento de VOX es ideal para activar su propia turba de nuevo.

No entrará ninguno más en la cárcel, al menos no será ninguno de los de los restaurantes caros ni los del golf, por lo que es de esperar que tampoco ningún dirigente de VOX, pero ellos confían que a pesar de todo, la historia rime.

Desde el movimiento 15M a que Iglesias ocupase un asiento en el gobierno pasaron 9 años. Desde el Putsch de Múnich en 1922 hasta que el partido Nazi ganó las elecciones en 1932 (con un 32% de los votos y sin poder hacer gobierno) pasaron 11 años. Un año después en las elecciones federales consiguieron el 42%... los nazis no ganaron tampoco y tuvieron que pactar, pero ya tenían la turba completamente controlada,  con ello se acabó la democracia en Alemania hasta 1945. Solo murieron 8 millones y medio de alemanes por aquella decisión, digo solo, porque el total mundial se llevó por delante entre 17 y 37 millones de personas.

Así que ahora vas... y pide la dimisión.








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