sábado, enero 25, 2020

Otro timo de la Electricidad.

Iba a llamarlo el nuevo timo, pero las tarifas de la electricidad actualizan sus timos a tal frecuencia que calificarlos de nuevos  el nombre anterior sin sentido demasiado rápido.

Supongo que alguien se habrá acomodado en su poltrona giratoria en la compañía de referencia de turno y han aprovechado  que el Pisuerga pasa por Valladolid, y el Ter, después de desbordarse, lo hace por media Cataluña (la energía que se produce en los pantanos que tan apresuradamente tienen que vaciar digo yo que saldrá gratis o casi) para publicar los nuevos horarios y tarifas de la factura de la luz. (En el BOE) (Resumen de 5 dias)

Mi tarifa actual es la 2.0A, PVPC sin discriminación horaria, nombre que le dieron a la que poseían la anterior TUR (tarifa de último recurso) unos pocos timos antes.

Ahora vuelva a cambiar de nombre, y se llamará 2.0TD, que me recuerda mucho al apellido de mi coche anterior, aunque supongo que no será Turbo Diesel.

El boletín es de ayer, pero el invento lo van a aplicar dentro de un año o así. Uno se preguntará, ¿porqué van a tardar tanto en aplicarlo? En teoría han dado un plazo a las compañías para adaptar los aparatos de medida y tal, pero yo soy partidario del piensa mal y acertarás y se me ocurre que en este país nadie protesta por una factura que aún no le han pasado y por tanto pocos van a recurrir una norma que no se está aplicando y por tanto el periodo para recurrirla pasará sin que nadie se movilice en su contra.

la novedad, el timo, está en la nueva discriminación horaria. Hasta ahora, como consecuencia del timo anterior, existía la discriminación en dos o tres periodos con la posibilidad de no tener discriminación horaria; predecir lo que se iba a pagar era en el fondo imposible de calcular porque la facturación se realizaba por consumo real horario, es decir, la tarifa plana no dejaba de ser una media en base a los cambios de dirección del viento provocados por el pedo de una mosca en su componente ortogonal y con un incremento proporcional al nivel de impregnación olorosa. Es decir que ahora cobran lo que les sale de la punta del lápiz. En cualquier caso, los periodos quedaban así:

En dos periodos:
Tarifa valle: de 2200 a 1200 en invierno o de 2300 a 1300 en verano.
Tarifa Punta: de 1200 a 2200 en invierno o de 1300 a 2300 en verano.

La de tres periodos introduce la Tarifa supervalle: de 0100 a 0700.

Siendo que me resultaba difícil calcular la potencia olorosa del pedo de mosca sin tener otra cosa que mi nariz para calcularlo, opté por no acogerme a la discriminación horaria, y ello a pesar de la buena voluntad de la compañía eléctrica que sistemáticamente me informaba en cada factura del ahorro que me habría supuesto cambiarme a la misma. Mi nariz me decía que ninguna compañía es sincera cuando te dice que te cambies a una tarificación en la que ellos ganen menos.

Pues resulta que hemos debido ser muchos los que no nos hemos dejado engañar con los duros a cuatro pesetas y ahora ese cambio va a ser obligatorio y siempre en tres periodos que en realidad son 6.

Tarifa punta: De 10h a 14h y de 18h a 22h
Tarifa plana: de 08h a 10h, de 14h a 18h y de 22h a 24h
Tarifa valle: de 00h a 08h

La noticia la han pasado a los medios de comunicación resaltando la posibilidad que tendrán los usuarios de poner los aparatos en marcha en los periodos valle. Ya, claro, piensan en la lavadora, aunque obliga a dejar la colada sin tender porque el sol tiene la mala costumbre de no salir de noche. Por otra parte, no sabría decir cuanto más fria está el agua a esas horas, porque seguramente la lavadora precisará más energía para calentarla. Lo mismo se podría aplicar al lavavajillas, ese que deberiamos esperar a que se llene para poner en marcha, cosa que puede suceder en cualquiera de las otras dos comidas que no finalizan de noche. Es decir, que puede que llenemos el lavavajillas con el desayuno a las 0900 y al esperar a la noche para ponerlo, tengamos que aguantar los platos de la comida y la cena hasta el día siguiente en algún rincón de la cocina, y eso, para quien tenga platos y vasos como para una boda porque como no tengas varios juegos y una saca en la que meterlos sucios, ni de coña te ajustas a las tarifas baratas.

Los que cocinen con electricidad, pueden desayunar a antes de las 8, hasta ahí bien, pero se complica para comer y cenar, así que ni hornos, ni vitros, mi microondas a las horas habituales pues serán las más caras. Ponerse a planchar de madrugada igual resulta algo cansado, y además, a esa hora hay que encender las luces que definitivamente gastan menos cuando están apagadas, o cuando planchando de día, no hace falta encenderlas.

Después hablan de la posibilidad de subir la potencia nocturna para cargar el coche,  no se quien coño se podrá permitir un coche eléctrico y cargarlo en casa, los que ahora los compran aprovechan los cargadores gratuitos, pero evidentemente esos desaparecerán cuando realmente haya coches eléctricos funcionando y no solo los de los cuatro ricos que se los hayan comprado, que al precio que están, no creo que tengan problemas para pagar cualquier factura de la luz.

No se, todo acabará dependiendo del mismo pedo de mosca, y hasta que no empiece a recibir facturas dentro de casi un año no podré decir si se paga más o menos. Solo se que en la última factura no me han dicho que habría ahorrado nada si hubiera cambiado a la discriminación horaria, de lo que deduzco que no habría supuesto ningún ahorro y como resulta que dentro de un tiempo me van a cambiar por cojones, supongo que tampoco quieren que pueda comprobar si la nueva factura supone realmente el ahorro que me decían que iba a suponer.

Por otra parte, Yo me pregunto, si alguien decide poner placas solares, que tienen su pico de producción entre las 11 y las 14, ¿le pagarán la energía que vuelque en la red con tarifa punta?, me da que no. Y si resulta que de repente hay mucha gente que pone placas solares, es decir, que haya un excedente precisamente a la hora que han definido como punta. Los que la producen, cobrarán una mierda, y las compañías la venderán al mayor precio posible, y si no, al tiempo, y veremos en que consiste el próximo timo.


martes, enero 07, 2020

Sobre idiotas y genios.

"Todo el mundo es un genio. Pero si juzgas a un pez por su habilidad para subir al árbol, pasará el resto de su vida creyendo que es un idiota."

Albert Einstein.

No sé si realmente la dijo Einstein o no, como tantas y tantas cosas que he leído en algún sitio y vete a saber si son ciertas o no.

Ahora no recuerdo el árbol al que me hicieron subir cuando era pez. En cualquier caso no llegué a la conclusión de que fuera idiota, siempre me decía que era como el pato que sabía nadar, volar y caminar pero que era más bien torpe en las tres actividades, a fin de cuentas existen deportistas que no son especialmente buenos en ninguna disciplina pero practican varias a la vez.

Ahora me doy cuenta de que no había nada extraordinario en el pato, que de hecho no se le llama patoso a alguien porque se considere que sea bueno en nada.

Después de tanto tiempo he intentado subir a muchos árboles, he tanteado mi habilidad en tantos campos que he llegado a la conclusión de que ya no voy a encontrar el árbol que sea capaz de subir, así que puede que no me pase el resto de mi vida creyendo que soy idiota, pero tengo claro que no me la voy a pasar pensando que pudiera haber sido un genio.

domingo, enero 05, 2020

Esos felices años 20.

Y nuevamente sin que se haya acabado el mundo, hemos entrado en otra década. Una que llama a recordar otra como tal que sucedió un siglo antes. Los locos años 20. Claro que el adjetivo de locos se podría haber puesto a todas y cada una de las décadas que le sucedieron hasta llegar a la actual.

Habían salido de una guerra que habían calificado como la más grande de todas ellas, la mujer empezaba su revolución y había lugares en los que ya podía votar o se manifestaba para hacerlo. La tecnología se abría paso y la electricidad se iba instalando en muchos hogares, lo que daba paso a la vida nocturna y a los primeros programas de radio.

Habían pasado del candil y el piano, guitarra o pandereta a la bombilla y el charlestón en el salón. Como tal, apareció el primer tocadiscos a mediados de década, cierto es que todo se había descubierto antes de entonces, pero fue la década en la que todo empezó a ser realmente conocido en muchas casas, esas en las que se instaló la electricidad. Pues lo que también creció de forma desmedida fue la diferencia entre las grandes ciudades y los núcleos rurales.

Allí también llegó el progreso, pero no en la misma forma. Los tractores de combustión interna se convirtieron en norma en esa década. Aquello supuso un aumento de la producción agrícola a costa de una disminución de la mano de obra necesaria para producirla. Se empezaron a necesitar más obreros para producir tractores, pero muchos menos que los agricultores que sobraban.

Las ciudades tenían más mano de obra que trabajo, pero el que encontraba trabajo servía de reclamo para otros tantos de los que solo unos pocos podrían trabajar. Los empresarios se frotaban las manos, tanta oferta de mano de obra abarataba los costes de contratación, siempre había quien estuviera dispuesto a trabajar por menos. No venían de Nigeria ni de Marruecos, ese campo aún no lo habían conquistado las ansias empresariales del primer mundo. Hasta hacía bien poco el interés empresarial sobre aquel continente se basaba en secuestrar personas a las que convertir en esclavos.

Aquella época de crecimiento económico nació al mismo tiempo que las grandes huelgas de trabajadores que veían que no había desaparecido la esclavitud, solo había cambiado de nombre y en todo caso se había vuelto a la antigüedad en la que no se definía al esclavo por su color de piel sino por sus derechos y relación laboral con el amo o dueño… ahora empresario.

La ecología nació también en aquella época aunque no se llamaba así. En 1920 el 40% de la energía de Estados Unidos era hidroeléctrica, era lo más barato de producir pero estaba limitado a la cantidad de agua y no se podía almacenar. Por otra parte, una ciudad como Nueva York tenía a finales del siglo anterior unos 180.000 caballos que producían dos millones de toneladas de excrementos diarios, y 200 muertes al año por accidente de tráfico equino.

Los coches de combustión interna ya se habían inventado pero seguían siendo una rareza y provocaban más accidentes con los caballos que aquellos que evitaban. Con el siglo empezaron a sustituir a los caballos y poco antes de los años 20 Ford sacó su famoso modelo T que vendió sobre todo durante esa década. Las ciudades empezaron a sustituir la contaminación evidente de los caballos por aquella menos obvia de los coches.

Cabe decir que se consideraba el metano que producían los caballos del mismo modo que el humo de los coches, era contaminación que se diluía en el aire. Como aquella que producían las fábricas, que bastaba con poner grandes chimeneas para que el viento hiciera el resto.

Todos estos avances, que tan populares fueron en los años 20, nacieron antes de la Gran Guerra, por lo que es fácil pensar que también contribuyeron a provocarla o cuando menos a alimentarla. El empresario que fuera capaz de producir más medios para sostenerla sería el que se hiciera más rico con la misma. La producción en cadena de bombas y armas necesitaba de grandes conflictos, y en los años 20, esa producción se optimizó de tal modo que empezaron a producir mucho más de lo que necesitaban. Es lo que tiene pagar poco a los trabajadores, que se produce pero no se consume, así que a los muchos que no tenían trabajo se unieron aquellos a los que despidieron y la economía se resintió a finales de los 20 afectando también al empresario. En Alemania no dejaron de producir, ¿para que querrían tantas armas y bombas…?, aquello produjo una falsa sensación de prosperidad, claro que ahora tenían que darle rentabilidad y empezó otra guerra que convirtió el apelativo de la anterior en un chiste malo.

La historia no se repite, pero rima. La casualidad hace que hayan muchas cosas que se parezcan mucho de aquellos años 20 a estos que empezamos. Vuelven a emerger con fuerza los nacionalismos, la tecnología permite producir más aún eliminando más puestos de trabajo, volvemos a cambiar el modelo de producción de energía pero dependemos de otros recursos escasos que ya han provocado guerras a nivel local con participación mundial para acaparar sus recursos. Las diferencias sociales se van acrecentando y la capacidad de consumo no crece con el aumento de la producción. El campo del primer mundo ya se despobló, ahora se hace lo mismo con el campo del resto del mundo por lo que las ciudades se masifican más aún que antes.

Ciertamente, se va a comer menos carne como piden vegetarianos y veganos, pero no va a ser por ecología, va a ser por hambre, aunque no se confundan, también habrá menos verdura que comer y menos agua que beber. En breve nacerá el movimiento insectoriano que velará por los derechos de las lechugas y los lechugos y ya no lo veré, pero le seguirá el movimiento mierdoriano, que tendrá tantos adeptos como supervivientes queden de los anteriores movimientos hasta que una nueva década de los años 20 vuelva a surgir y hable de estos locos años 20, de las redes sociales, de internet, de los coches eléctricos y las baterías de litio, los patinetes, las luces led, las latas de refresco,los tetrabrik, los mares de plástico, los zoológicos, el pan y los circos de los que quedarán las ruinas de grandes anfiteatros como el Camp Nou y el Bernabeu.