domingo, diciembre 21, 2014

Porque se llama Francisco el Papa.

Cada vez estoy más convencido de que la elección de nombre papal de Jorge Mario Bergoglio no fue casual ni accidental.

En primer lugar es significativo que ningún papa anterior optase por ese nombre. Al principio el elegido a ocupar el puesto no se veía en la necesidad de utilizar un pseudónimo, el primero se llamó Pedro y se llamaba Pedro, como mucho variaba algo el nombre y Anacleto se convirtió en el Papa Cleto pero por lo general pasaba con los papas como con los reyes, si se repite se pone otro palito y así han existido 16 Benedictos, la mayoría de los cuales se llamaban efectivamente Benedicto. Curiosamente hay un Benedeto que no lo utilizó y se llamó Inocencio XI.

En cualquier caso aquellos que no utilizaban su propio nombre, escogían un nombre que ya había sido elegido con anterioridad. La única excepción que he encontrado es Juan Pablo I, el Papa de la sonrisa, que para los 33 días que le duró el puesto, bien podía haber dejado el propio. De todos modos la elección no dejaba de ser un compuesto de otros dos que sí habían sido papables con anterioridad.

Así que después de mirar la lista entera de los Papas, resulta que no es solo el primero que utiliza el nombre de Francisco, sino que es el primero que escoge el nombre de alguien que no fue papa con anterioridad.

Hay papas a los que su labor papal les dio visibilidad y resultó rentable desde un punto de vista proselitista el darles estatus de santos, el merchandising de la iglesia de antaño funcionaba bien a golpe de sangre embotellada, dedos y otras reliquias, tanto que muchos de estos objetos han llegado hasta la fecha.

Otros santos fueron reconocidos como tales mucho después de su muerte, probablemente resultaba más rentable convertirlos en santos oficiales que no correr el riesgo de que se generara una iglesia paralela a su amparo.

Sin embargo hubo uno que no llegó a ser papa y fue canonizado dos años después de su muerte de lo que se deduce que su trascendencia fue bastante elevada.

Y aunque se llamaba Giovani... Juan... se cambió el nombre por el de Francisco.

Fundó la orden de los franciscanos bajo la premisa de la humildad enfrentándose a la opulencia de la Iglesia en un momento en el que a quien hacía lo propio se convertía prácticamente por derecho en una herejía como por ejemplo en Cátaros, Valdenses. Cabe señalar que su actividad se centró precisamente en el periodo en el que nace la Inquisición como sistema de persecución de todo aquello que se opusiera a la iglesia oficial.

Y Francisco cambió muchas cosas, no solo con sus monjes mendicantes, sino con su forma de propagar la palabra, empezó a utilizar la lengua vulgar y sus escritos no lo estaban hechos en latín por lo que su doctrina propagó la religión mucho más de lo que lo estaban haciendo las instancias oficiales. Se enfrentó a la iglesia y tuvo la fortuna de que no quiso separarse de la misma y lo consideraron útil. Incluso intentó evitar el combate de las cruzadas llegando a entrevistarse con el Sultán de Egipto.

Así que la elección de Francisco como nombre papal puede tener algo que ver con la revolución que fomentó aquel Francisco y son muchos los  que ven una amenaza en este Papa. De momento ha atacado con fuerza la corrupción pedófila de muchos de sus integrantes y sus declaraciones al respecto de temas tabú como la homosexualidad le acercan mucho a la filosofía inicial del otro francisco.

También es la imagen amable del Papa que invita a la gente a subir a su vehículo, que se acerca a la gente, que sonríe. De momento ha durado más de los 33 días, veremos si revoluciona la iglesia o se lo quitan de encima.

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