martes, septiembre 26, 2017

Mirando el futuro. ¿imposible? (versión pesimista)


¿Declaración unilateral de independencia?, no, claro que no, aunque la CUP se lo tomará como una traición de sus socios ya que els mossos recibirán órdenes para contener las revueltas… contenerlas, pero poco, porque sí quieren que se escuche ruido. No será mucho más fuerte que el que se escucha cuando desalojan un local ocupado por anarquistas pero bien orientado a la hora de poner las noticias tendrá parecido con manifestaciones a lo Tiananmen. La policía nacional y la guardia civil tendrá enfrente manifestaciones de sonrientes exaltados con papeletas impresas en sus casas para ir a inexistentes puntos de votación, dará igual si las urnas existen o no, dará igual si después aparecen llenas de votos aunque nadie haya podido depositar el mismo porque en realidad contarán los votantes por el número de gente que se haya agrupado enfrente de cada colegio electoral y la foto fundamental será la de los policías retirando las urnas aunque estas sean simples cajas de cartón llenas de papeles. Es importante que parezcan urnas en la televisión, no que lo sean. A los observadores invitados se les dirá que los interventores están detenidos así como los integrantes de las mesas y aquellos podrán decir que efectivamente el Estado ha paralizado un referendum democrático… aunque obvien el hecho de que un gran porcentaje de los “convocados”, el que coincide con la mayoría de los que habrían votado no, no lo habrían hecho porque les han dicho que no lo hagan ya que es ilegal. No importará que se exhiban las banderas con las que invitan a votar en un único sentido, tampoco habrá una jornada de reflexión… todas esas cosas de la democracia se pueden obviar en nombre de la democracia aunque poco a poco pierde su talante y se vaya convirtiendo en lo que realmente es.

Ya les han dicho a cada cual en que lugar tienen que manifestarse, en realidad hay menos colegios de los necesarios para poder votar, pero es que hace falta que en cada uno de los puntos indicados haya una masa crítica suficiente para protestar cuando aparezca la policía. Tienen que estar exaltados y sonrientes y casi pacíficos, es inevitable que muchos opten por no estar pacíficos. Es lo que tienen las masas, se autoalimentan y la naturaleza humana hace el resto, cuando uno no es capaz de contar cuantos son se acaba creyendo que allí están todos los que son y que el resto, los que no están, no existen. Lo recuerdo porque estuve en manifestaciones estudiantiles cuando lo del cojo manteca y pensábamos que estaba toda España en la calle, parecía algo importante, una fiesta y eso es lo que creen muchos ahora, que es una fiesta.

El objetivo, sentarse a hablar para provocar otro referéndum, ¿y cuantos van?, los que hagan falta para que al final se haga uno en el que se diga que son independientes. Sus dirigentes evitarán la cárcel porque saben que eso les convertiría en mártires pero si les llevan a declarar por cualquier delito sabrán convertirlo en un gran abuso de autoridad, lo cierto es que si desean comportarse como políticos españoles (los catalanes cuentan como españoles en este sentido) al uso de los últimos tiempos habrán podido robar a manos llenas pues llevan mucho tiempo intentando gastar sin que se vea en qué, por lo que pueden tener tentaciones de meter mano a la saca. A fin de cuentas, Mas está pidiendo dinero para pagar sus multas y fianzas, no hace falta meter la mano, convencerán al resto para que les llene el bolsillo, aunque esto es accesorio.

El principal problema para no irse ya es que aún no tienen el poder de la recaudación. Necesitan poder quitarse la policía de encima al tiempo de que convencen a sus ciudadanos de que ya han ganado para que paguen sus impuestos en una hacienda catalana. Además, les dicen que tienen que seguir reclamando sus sueldos de pensionistas y funcionarios al gobierno de España. El lema aquel de “España nos roba” se podría convertir en “y ahora nosotros robamos más” aunque no se escuchará en las noticias. La intención es la de colapsar la nación provocar el cambio y un efecto contagio en algún que otro lugar. Debilitar un gobierno débil y forzar los mecanismos que les permitan irse. La ruina, para todos, está garantizada durante los próximos 15 años. Ahora ya tachan de extrema derecha a cualquier manifestación que se produce con banderas españolas e incluso catalanas o aragonesas. Si consiguen que España se caiga, es posible que también deshagan un poco de Europa, si no les admiten no les importa, si todo está roto, ellos serán un pedazo más.

Los mercados caerán, sobre todo los locales, la inversión extranjera se volcará en los bonos de otros paises no involucrados, Portugal será un curioso beneficiado de la fuga y por supuesto, Alemania cobrará por mantener el dinero a salvo en sus bonos lo que hará que las primas de riesgo sean tan lejanas como imposibles de pagar.

Todos se echarán las culpas de lo sucedido, porque todo se habrá ido de madre pero entre las lamentaciones, aquellos que han guardado dinero robado en otros lugares seguirán viviendo sin problemas.

Nadie habrá pensado individualmente, aunque cuando la mayoría empiece a pasar hambre es posible que sí lo lamente más de uno, empezarán los pillajes, los asesinatos y las venganzas. Los comités de defensa eliminarán disidentes y los que realmente lo sean se apuntarán a eliminar comités de defensa pues comida no habrá pero empezarán a aparecer armas con las que yugoslavizar el país y obligar al resto de naciones a tomar partido o a marcar distancias para evitar el contagio.

La oclocracia será todo lo que se vea pero no será hasta dentro de unos años, probablemente demasiados para la mayoría, cuando se vea quienes han salido mejor parados, quienes han ganado con el conflicto. Quienes conforman la parte visible de la isquirocracia actual. Muchos de los actuales manifestantes se sentirán engañados, aunque se engañarán doblemente al argumentar que estaban peor antes o que en todo caso han decidido por quién dejarse engañar.

Ya nadie saltará las vallas porque una de dos, ahora serán más contundentes parándolos o simplemente no habrá nadie que quiera cruzar...

¿Ficción?… ojalá.

La versión optimista... otro día.

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