lunes, marzo 21, 2011

Siempre hay una razon para vivir.

- No saltes... siempre hay una razón para vivir.
- Puede... pero tengo más razones para dejar de hacerlo.
- No te centres en lo malo, busca lo bueno, seguro que hay algo que te gustaría hacer que no podrías hacer si saltas, seguro que hay algo que no has hecho todavía que no podrás hacer ya.
- Ya se... no podré violar a mas niños... no podré matar a más mujeres indefensas...
- No me referia a eso...
- Pero esa era mi razón para vivir
- Piensa en lo que no has hecho, en lo que te gustaría hacer.
- Bueno... me gustaría volar una central nuclear por los aires y ver como mueren todos alrededor... de hecho se como hacerlo...
- Dejate de tonterías y salta de una puta vez.
-------------------------------------------------------------------------
Siempre hay una razón para vivir... pero puede ser que las razones para morir sean más poderosas.

Un italiano me contó un pequeño cuento. Hace ya tiempo que en una granja de Napoles se puso enfermo un caballo, no podía apenas sostenerse en pié y el granjero al verlo, dijo en voz alta. Si este caballo no se recupera pronto tendremos que sacrificarlo. Un cerdo joven que escuchó al granjero se arrimó al caballo y empezó a insuflarle ánimos. El caballo, al calor del apoyo del cerdo se fue recuperando poco a poco hasta superar la enfermedad. Cuando el granjero acudió con el veterinario para sacrificar al caballo, se sorprendió tanto de la recuperación del mismo que por la alegria de no tener que comprar otro ejemplar le dijo al veterinario. - Matemos al cerdo para celebrarlo.

Moraleja: Fatti i cazzi tuoi!!!

3 comentarios:

Anabel dijo...

Cual es la relacion entre ambos cuentos o historias?estoy un poco lenta...

Por cierto...el dialogo...macarbro, macabro

Disfruta del lunes! otras vez! te duraba 4 dias no? jijiijij

Aina Rotger Vives dijo...

Me han gustado ambas historias, al primero le empujo yo en la primera que me suelta...siempre he pensado que tienes demasiada paciencia.

Outsider dijo...

Anabel, pues dejé el post a mitad... la segunda mitad es como la continuación del cuento, por salvar al suicida, este acaba matando al que lo salva...

Aina, no eres la primera que dice que tengo demasiada paciencia... de hecho los hay que dicen que mi paciencia es un saco que no quisieran tener cerca cuando explote... yo personalmente pienso que la paciencia no está entre mis virtudes... de hecho lo se porque al abrir mi rincón de virtudes solo veo telarañas ;)