viernes, junio 08, 2007

Del caldo al dinosaurio y al caldo otra vez

Por culpa de un desgraciado accidente me encuentro postrado en mi sofá, tengo demasiadas cosas pendientes que hacer como para considerar esta situación como beneficiosa pero siempre he pensado que hay que obrar según una máxima tal en la que no hay que permitir que un solo segundo se pueda considerar desaprovechado.

Aún así, no es necesario hacer nada especial para poder creer que no se ha desaprovechado el tiempo y entre las actividades que realizo la de mirar la televisión es probablemente a la que más tiempo dedico.

Para convencerme de que no es tiempo perdido, (no soy muy dado a mirar la tele), me centro en la programación cultural, canal historia, discovery, national geografic... y diversos informativos.

La última noticia que ha llamado mi atención ha sido algo que parte de lo que en principio es una buena noticia ya que por el parecer la población de nutrias de nuestros ríos se está empezando a recuperar alejándose del fantasma de la extinción.

Hasta aquí la noticia se plantea simplemente como una buena noticia de la que nos debemos congratular, sin embargo la razón de dicha recuperación estriba en que ha variado sus hábitos alimenticios y ahora se alimenta del cangrejo americano que se extendió como una plaga por nuestros ríos.

Ahora me pregunto si un aumento excesivo de la población de nutrias, añadido a la pesca de los cangrejos no podrá convertir a su vez a estos últimos en especie protegida con el paso de los años.

La naturaleza, por sí misma aprovechó la introducción de una especie para potenciar el desarrollo de otra, y en definitiva es lo que ha venido haciendo millones de años. Ciertamente, por culpa de la acción del hombre han desaparecido, y seguirán haciéndolo, multitud de especies animales y vegetales. Pero antes de que el factor humano fuera determinante para dicha desaparición, un número indeterminado de especies habían desaparecido a su vez sin que el hombre hubiera hecho nada para provocarlo.

La evolución había generado nuevos individuos que tenían ventajas sobre otros provocando en una competición desigual la desaparición o la adaptación de estos últimos. En la era de los grandes dinosaurios, pequeños seres fueron los grandes supervivientes de la desaparición de los anteriores por causas que aún se investigan. Aquel cataclismo, provocado por la causa que fuera, cambió grandes animales por otros sustancialmente más pequeños.

el hombre en sí mismo puede ser el nuevo cataclismo, y probablemente da igual que intente remediarlo, haga lo que haga su propia existencia es con toda probabilidad la causa de que los animales grandes de ahora sean sustituidos por otros más pequeños, ¿insectos?

Y dentro de otros miles o millones de años, los descendientes de las cucarachas se plantearán las causas de su propia desaparición y el surgimiento de las bacterias y los virus como los nuevos y únicos habitantes del planeta, y quizás entonces, después de retroceder nuevamente a lo más básico, dentro de este nuevo caldo de cultivo se vuelvan a generar las condiciones ideales para que seres unicelulares evoluciones nuevamente hacia tamaños superiores y volvamos a empezar hasta que el combustible que lo permite se agote.


No hay comentarios: