martes, febrero 08, 2022

La curiosa relación entre un grano en el culo y el himno del Reino Unido.

 Lo he escuchado por la radio, no sé la emisora, el coche en el que la escuchaba tiene una radio de las de antes, dial arriba o abajo y te paras donde se escucha algo, solo sé que hablaban en catalán, el recorrido no era muy largo pero me ha dado justo el tiempo para escuchar esta anécdota de la historia a la que no sabía si darle crédito o no. 

Lo cierto es que en la wikipedia no pone nada al respecto cuando se busca el God save the Queen, pero en otras páginas si la he visto reflejada, quien sabe si todos salen de la misma fuente y si realmente es cierta pero en cualquier caso las fuentes son bastante dispares ya que para haberla escuchado en un dial catalán también la he leido en la Razón que a priori tienen poco que ver... digo a priori porque si uno busca un poco en la historia de ese diário tan de derechas se encuentra con que tiene una relación con el Avuí... tan, tan... de todo lo contrario, pero vamos, esa es otra historia. 

Resulta que allá por los comienzos del año 1686, el Rey Luis XIV de Francia, más conocido por el Rey Sol, empezó a tener una molestia molestosa, lo que en otros lares se conoce como un grano en el culo, pero que más exactamente podríamos definir como una fístula anal.  Teniendo presente que el monarca había estado gobernando los designios de Francia durante 44 años, uno podía pensar que ya tocaba pasar página, hay quien dice que otros ilustres como Enrique V de Inglaterra o Juan de Austria murieron tras sufrir el mismo problema (La wiki no dice nada al respecto, habla de tifus y disentería pero a saber).  Pero 44 años en el poder no significan mucho si tenemos presente que lo ostentó desde que tenía 4 años, así que tenía 48 años cuando empezó a sufrir ese pequeño inconveniente que le iba apagando el ánimo día a día.

 En aquel tiempo la medicina se practicaba al tacto, y los potingues que le ponían no mejoraban mucho el diagnóstico. Pinchar y purgar el tumor para después aplicarle las porquerías de la época pronosticaban un futuro nada alagueño al Rey de Francia que empezaba a tener problemas para desplazarse en las motos de la época, así que lo de ir a caballo se iba complicando día a día hasta que el cirujano de la corte indicó que probablemente, la mejor opción era la de operar. 

Hagamos aquí un pequeño inciso para matizar que hasta entonces, los cirujanos estaban más próximos a los peluqueros que a los médicos. Estos últimos no consideraban como tales a los cirujanos pues servían tanto para cortar el pelo como para quitar una muela y no se consideraba ciencia médica. Charles-François Félix, como cirujano no había tratado nunca una fístula pues no existía el procedimiento para hacerlo, pero el rey debía estar tan, pero que tan harto de su grano en el culo que le instó a que hiciera lo que fuera menester para aliviarle de tan porculera carga. 

Ni corto ni perezoso, Charles-François Félix se puso manos a la obra y empezó a practicar en los hospitales de la ciudad en otras personas que padecían la misma dolencia. No se si es que realizó 75 operaciones o si éstas fueron aquellas que salieron mal, pero lo cierto es que debió morir una parte considerable de sus prescindibles pacientes cobaya antes de que diseñase las herramientas con las que consideró que iba a tener más éxito en la operación. 

Al final llegó el día y el rey le autorizó a que le tratase como un plebeyo, vamos, que no se andase con chiquitas. Hay que tener presente que en aquella época la anestesia ni existía, ni se la esperaba, así que no me quiero ni imaginar lo que tuvo que sufrir el monarca en salve sea su parte. La operación fue un éxito ya que aunque tuvo que repetirla un par de veces, el monarca llegó a los 76 años de edad, vamos que reinó durante la friolera de 72, y todo eso en el siglo XVII, sin antibióticos, probióticos, analgésicos, ansiolíticos, pastillas de equinacea purpurea, tratamientos contra el colesterol ni viajes del imserso con los que alargar la esperanza de vida. 

El cirujano se retiró poco después con un aguinaldo del equivalente a unos 30 millones de euros actuales y su hazaña sirvió para sentar las bases de la cirugía moderna y su reconocimiento como una de las especialidades más prestigiosas de la medicina. 

Pero la historia no acaba aquí. Aquel año se convirtió en el año de la fístula, y el grano anal se convirtió en moda, bueno… la moda fue la de operarse del mismo, incluso cuando no se tenía una fístula, así que se pudo ver a muchos parisinos de la gran clase con vendajes en el culo porque no se era nadie sin haberse operado del ano. 

El asunto llegó al punto en que un compositor compuso un tema al respecto, algo así como dios salve al rey… que traspasó fronteras. Por aquel entonces lo de los derechos de autor no debían estar demasiado reglados así que la tonadilla la copió un tal Hendel y acabó convirtiéndose en el consabido God Save the Queen… o el King, para cuando él y no ella quien manda, que tanto cantan los ingleses sin saber su relación con el grano en el culo del rey que más tiempo mantuvo el cargo. De hecho por cerca que quede, dudo que la reina Isabel II pueda llegar a decir que reinó durante tanto tiempo como él.

 

2 comentarios:

Rembrandt dijo...

Realmente me he reído mucho pensando que opinión tendrán los flemáticos ingleses si el origen de su sagrado God Save the Queen/King es digamos .... tan escatológico?

Outsider dijo...

Los británicos son tan, tan, tan británicos. Que lo más seguro es que sepan el origen de su melodía, y no les importe.