martes, noviembre 11, 2014

Doctrina Botín... a mayor botín, menor castigo.

Todos somos iguales ante la ley, ante hacienda, ante la justicia... pero unos más iguales que otros. 

Ante, denota anterioridad en el tiempo, es decir, que por mucho ante que pongamos, lo que importa es el final, y al final resulta que no todos somos igual de iguales. Alguien puede olvidarse o equivocarse al consignar una cantidad en la declaración de la renta, los hay que de hecho se olvidan a propósito. Pero vienen las revisiones y zasca, Hacienda toma parte y te recuerda aquello de que Hacienda somos todos y que cuando te confundes, queriendo o sin querer, le estás robando al conjunto. Por pequeños descuidos se encuentra uno con pequeñas multas que por lo general parecen de todo menos pequeñas. 

Es lógico pensar que a grandes descuidos se corresponden grandes multas y para  descuidos que presentan indicios de ser algo más que simples descuidos tenemos una carta variada de multas que suelen incluir temporadas de vacaciones forzosas en el Prison Hotel. No es progresivo, a partir de un cierto delito ya da igual si robas 1 millón de euros que 100, el castigo será el mismo, en lo que a privación de salida se refiere, y visto el coste de la causa/pena impuesta de algún condenado, casi nos sale más rentable simplemente dejarlos robar.

En todo caso, el esfuerzo de la justicia por conseguir que se juzgue a cada cual es encomiable. Ya si sale a los 19 días o a los 3 meses, puede que la responsabilidad no sea solo de la justicia, como de hecho no es.

Pero todos tenemos más o menos claro que tanto si cometemos un delito como si parece que lo cometemos, habrá un fiscal que intentará demostrar que efectivamente se ha cometido. Intentar demostrar lo contrario no corresponde a la fiscalía, sino a la defensa, esa que si no tenemos recursos para pagar nos deberían ofrecer de oficio para evitar que nadie se quede sin posibilidad de defensa.

Pues resulta que para ser todos iguales ante la ley, a veces resulta que el fiscal decide no solo no demostrar que se ha cometido el delito, sino recurrir la imputación de presumibles delitos como si del abogado defensor se tratase. Ya pasó en 2013, cuando se imputó a una duquesa, ex-infanta que se corresponde con las siglas CFVAdlSTdByG (por aquello de preservar la identidad del mismo modo que cuando ponen unas siglas y dicen al tiempo que era bombero) aunque en la prensa, francamente o realmente... no preservaron su identidad, pero era difícil hacerlo, pues fue el propio fiscal quien presentó un recurso contra dicha imputación.

Que fuera quien era no tiene nada que ver, ya no se si es porque a partir de cierta cantidad defraudada tiene más mérito hacerlo y no merece ser juzgado pero desde entonces no se ha vuelto a recurrir ninguna imputación.... hasta ahora... cuando casualmente el mismo fiscal está planteándose recurrir la imputación de la misma persona...

Lo realmente llamativo es que se pretende aplicar la doctrina Botín, que se llama así en honor al nombre de aquel con quien se aplicó por primera vez. En términos jurídicos viene a decir que solo el Estado puede acusar si es parte perjudicada, pero de alguna forma eso ataca de facto aquello que tanto nos han inculcado sobre que el Estado somos todos y en particular hacienda con todas sus campañas al respecto, sobre todo teniendo presente que las pruebas para poder incriminar a CFV... (se va a quedar así... que esto parece la clave de la wifi) las pone Hacienda.

Digo yo, si Hacienda persigue hasta las últimas consecuencias a quien roba, queriendo o sin querer, a todos los españoles en su conjunto ¿porqué se desentiende en este caso? ¿por qué no puede cualquiera de esos españoles presentar una demanda particular por ser parte afectada?

Pues la razón es la doctrina botín, esta vez sin mayúscula, para los no iniciados dicha doctrina indica que cuanto mayor sea el botín, menor será el castigo, de hecho se ha aplicado en diversas ocasiones. Ya no sabría decir si con Botín se aplicó aunque todo parece indicar que también, la misma doctrina se ha aplicado con Jau me Matas, que no debió acaparar lo suficiente pues llegó a entrar en prisión, cierto es que solo tres meses, como quien se va de vacaciones escolares. Un tal Juan Ormaechea, acusado y por cierto condenado por prevaricación y malversación de fondos públicos (dicho de otra manera, por robar lo de todos), debió robar suficiente, pues se le aplicó la doctrina botín en su máxima expresión y después de condenado... se le indultó.

Hay más candidatos a la aplicación de la doctrina botín, Carlos Fabra por ejemplo sigue esperando para entrar en la cárcel, Pedro Ángel Hernandez Mateo, otro condenado... a ver... se admiten apuestas sobre el resultado de la busqueda en el país sobre su ingreso inminente... vaya... otro con la doctrina botín.

Llama la atención que el único que está en la cárcel sea Bárcenas... curiosamente es el único al que aún no han condenado, pues está esperando el juicio. Cuando le condenen, le aplicarán la doctrina botín y fijo que no pasa mucho más tiempo dentro.

Estos otros están todos en la cárcel, o no ha trascendido que hayan salido, no es que no se haya aplicado la doctrina botín, lo que ocurre es que el botín no era lo suficientemente grande, de hecho a todos los robagallinas que menciona el Presidente del Tribunal Supremo se les ha aplicado la doctrina botín, para que nadie pueda decir que no somos todos iguales ante la ley, el principio aplicado es el mismo, lo que cambia es el resultado final. Pero nadie podrá decir nunca que la justicia no sea proporcional, porque lo es... es inversamente proporcional a la cuantía defraudada o robada.

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