jueves, mayo 19, 2011

Los nuevos santos.

A pesar de lo que el título puede sugerir, no, esta vez no voy a hablar de los milagros que parece necesitar la iglesia para reconocer que una persona fue buena en vida y dedicarle un dia del santoral. No, no voy a hablar de Karol Wojtyła, Agnes Gonxha Bojaxhiu o Jose Maria Escriba Albás de Barbastro en los que a unos se les ha buscado santidad por bondad y a otros se les ha fabricado por otros motivos.

Santos que pierden su nombre y su origen para convertirse en mitos de lo que realmente fueron. Habrá niños que a partir de su inclusión en el santoral deban su nombre a un santo del que desconozcan su historia, casi mejor así, porque aquel que piense que se llama Pedro en honor a un inquisidor de mismo nombre que murió a manos de aquellos a los  que el mismo perseguía podría darle que pensar.

La falsa homogeneidad de la iglesia católica se ha modificado en los últimos tiempos. No hay que olvidar, o aprender porque son muchos los que los desconocen, que la iglesia habla mucho de la persecución a la que fue sometida cuando no era más que una secta pero que sin embargo son muchos más los que han muerto simplemente por disentir de la doctrina oficial de la iglesia que por cierto nada tenía que ver con las supuestas enseñanzas del judio que las predicó.

La hegemonía de la iglesia actual se basa en el exterminio pasado de la mayoría de las doctrinas que fueron saliendo en contraposición a la misma. Las cruzadas no pudieron con los seguidores de Mahoma, son muchos los que coinciden en pensar que las cruzadas fueron un error desde el punto de vista cristiano, pero en realidad consistieron en enfrentar dos ejercitos con con dos proselitismos diversos. El objetivo de ambos, sin dar la razón a ninguno de ellos, convertir al otro.

Pero nadie habla del otro exterminio, aquel que se hizo sistemáticamente con todos aquellos que osaron a interpretar el mismo evangelio de otro modo. Cátaros, Amalcirianos, apostólicos, Bogomilistas, flagelantes y tantos otros que nacieron en disconformidad con la iglesia existente cayeron bajo la espada y el fuego de la iglesia sin distinción de edad o sexo siguiendo en más de una ocasión la máxima de matar a todos los habitantes de una ciudad sin distinguir si realmente eran o no seguidores de dicha disidencia porque "Dios, sabría aceptar en su seno a los inocentes que murieran". Cuando se habla de la inquisición solo se piensa en judíos y musulmanes que no aceptaban el cambio, se piensa en personas aisladas y curiosamente solo se habla de la Inquisición Española cuando la otra, la de Roma, los mataba a decenas de miles prendiendo en la hoguera a los supervivientes.

Los tiempos cambiaron, se seguían y siguen poniendo nombres falsos de personas a los días, pero se añadieron otros nombres, el San se ha sustituido por "día internacional de", y el nombre falso se ha sustituido por una falsa preocupación. Día internacional de la Infancia, del Cáncer, del Sida, de la mujer trabajadora o del medio ambiente... en realidad parece que estemos nombrando a especies en extinción, no la enfermedad... sino el enfermo porque preocuparse por el mismo un día del año le da pocas esperanzas a sobrevivir el resto. La infancia o el medio ambiente no están más protegidas porque haya un día dedicado a ellos, en realidad solo nos indica lo desprotegidas que se encuentran por el mero hecho de que se les dedique un día que puede que conmemore una revolución, una batalla o incluso una derrota, que también los hay.

De todos modos los nuevos santos son dignos de un análisis sociológico, han recuperado el nombre del día sin mencionarlo, ahora se habla de 11M, 11S, 15M... coño, parece que estén jugando a los barquitos. No deja de ser un invento periodístico, como es algo nuevo, aún no se repite el día, pero poco a poco se irán acabando y yo me pregunto si como en el juego, antes de que se acaben los días, se habrá acabado la partida porque todos nos hayamos hundido.

3 comentarios:

Titajú dijo...

Amén.

Zayi Hernández dijo...

Para lo que hay en el convento... ( ya sabes lo que sigue). Creo en Dios, la iglesia católica me la repanpinfla...por mi se puede acabar toda la religión y aún seguiré creyendo en Dios, pero no en ese que nos han hecho creer los sacerdotes, sino en el que se me antoja creer.

Un besito.

Outsider dijo...

Titaju, bueno, sí, ya. La culpa es del focus que leo en el baño... yo iba a hablar del 15M... pero tengo la habilidad, más bien defectod, de perderme en mis pensamientos.

zayi, tienes suerte de vivir en la época actual, la iglesia de los dos primeros siglos del milenio pasado te habría quemado por hereje.