lunes, septiembre 12, 2011

Demagogia en la progresividad fiscal.

Hoy me ha llamado la atención un post en un blog que habla de economía, Nada es gratis, difícilmente podré rebatir nada de lo que en él se dice, cuatro doctores en economía por otras tantas universidades americanas... llama la atención la supresión de la referencia ciencia a las ciencias económicas de cuando iba a la universidad. Sale el chiste fácil de que en USA aplican poca ciencia al hablar de economía, pero el caso es que lo que escriben lo hacen con mucha autoridad y contundencia... al menos desde mi más profunda ignorancia económica.

El post en cuestión plantea un ejercicio mental al proponer que cada cual haga el cálculo de cuanto debería pagar de IRPF una persona que gana 90000 euros al año si tenemos presente que otra que gana 15000 euros cotiza un 9.4%. La forma de plantearlo peca de demagógica pero yo he intentado suprimir toda referencia demagógica con un resultado similar, las respuestas no superaban el 20% de cotización con lo que se daría la curiosa incongruencia de que todos quieren que los ricos paguen más de lo que pagan y al tiempo se propone que paguen la mitad de lo que actualmente tienen que pagar.

Aún así el post se titula, "De que (no) hablamos cuando hablamos de progresividad fiscal?". El tema es complejo y acaba entrando en la discusión de cual debiera ser la progresividad fiscal a aplicar con referencias a otros artículos que discuten sobre el tema. 

Al final, todo acaba girando entorno a lo que se da como un hecho de que si tienes que pagar más, tendrás menos ganas de producir más... una especie de "para que se lo lleve hacienda no lo gano, no trabajo, no produzco y el país va peor porque a pesar de subir impuestos recaudan menos".

No tengo conocimientos para entrar en el contenido extrictamente económico, pero la forma de plantear la pregunta para forzar a una respuesta programada ha causado el efecto contrario al deseado, al menos en mi caso. La pregunta se plantea diciendo que el que cobra menos lo es porque ha estudiado poco y trabaja lo justo y que la que cobra más estudió mucho mejor, se preparó mucho más y trabaja muchas más horas a plena disponibilidad... pobrecita.

Pues me voy a permitir hacer demagogia del mismo tipo. Mas no me voy a preguntar cuantos mileuristas entrarían en la misma categoría maratoniana de trabajo, con plena disponibilidad. No voy a hablar de los cursos de postgrado en el extranjero... esos que por lo general solo se pueden permitir aquellos que ya no son mileuristas antes de empezar a trabajar.

La pregunta se la dirijo a los que ganan esos 90000, o 12000 euros al año en el sentido a cuestionarles que  de ese sueldo que cobran, ¿cual es la cantidad que necesitan para el día a día sin derrochar? ¿por debajo de que nivel de ingresos creen ellos que tendrían que apretar el cinturón para seguir viviendo?

La idea es la de grabar solo las rentas superiores a la primera de las cantidades, gravar de hecho solo lo que las excede, pero en un porcentaje que implique recaudar los mismos impuestos o más, si se considera necesario que el IRPF sea la fuente de ingresos del país. (Si la misma pregunta se la hacemos a los que ganan 300000 ó 1000000, probablemente nos encontremos con que dicha cantidad es superior y nacería de nuevo la progresividad fiscal).

Alemania, país que tanto se pone de ejemplo para tantas cosas menos para determinar lo que pagan los que más tienen, me sorprendió en algunas medidas. En una pareja de amigos, él cobraba un sueldo de operario en la Phillips que giraba entorno a los 2500 euros. No se como se gravaba fiscalmente su salario, pero él solía decir que pagaba menos porque era el único salario de la familia, además, como tenían dos hijos, el gobierno alemán proporcionaba mensualmente una ayuda de unos 300 euros. Con la crisis, la empresa redujo las horas de trabajo. Las horas extras, que no se si estaban incluidas en ese cálculo, se redujeron a su vez por lo que decidieron que ella trabajase también. Curiosamente, solo les interesaba trabajos de 20 horas semanales por los que cobrar hasta 900 euros ya que de cobrar más, sobre ese incremento se gravaba un 50%.

La filosofía es clara, quien sea que mantiene a la familia cobra sueldos que permiten vivir sin apuros, si desean incrementar sus ingresos, estos, los extra, están penalizados a menos que se permita que dos personas realicen el mismo trabajo. La empresa podía así contratar a dos empleados cuatro horas al día... es decir, como uno 8 horas y no tenía necesidad de dar tiempo para comer. Teniendo presente que las primeras cuatro horas de trabajo son las de mayor rendimiento, todos ganaban.

Por otra parte, la diferencia entre lo ingresado por el ingeniero y el empleado técnico no es tan grande como la que se produce en España, y ello me lleva a la siguiente pregunta capciosa.

¿cuantos mileuristas, igualmente capacitados, estarían dispuestos a cobrar los 90000 incluso a pesar del impuesto que tuvieran que  pagar? y a su vez, ¿estaría dispuesto el de los 90000 a cobrar solo 15000 si con ello dejara de pagar impuestos?

Un conocido me ilustró sobre las nuevas políticas de captación de pilotos de ciertas compañías aéreas. (Parece que alguien me escuchó un comentario que hice sobre los conocimientos requeridos para pilotar un avión comparados con los necesarios para hacer lo propio con un autobús articulado... teniendo presente que estadísticamente es más peligroso conducir un vehículo en carretera que un avión de pasajeros.) El caso es que convocaron a los peticionarios del trabajo y preguntaron cuantos estaban dispuestos a realizar el trabajo por menos dinero. Un numero indeterminado de solicitantes abandonó el lugar, y siguieron bajando hasta un número de solicitantes en el que sí realizar la criba por medio de la entrevista o el currículo.

Hay otros trabajos en los que la demanda no es tan grande. Pocos quieren trabajar en una funeraria, recogiendo basura, limpiando pozos ciegos o recogiendo fruta debajo de un invernadero a 40 grados. Curiosamente, en lugar de subir el sueldo para convertir el trabajo en más atractivo, lo que se hace es ampliar la oferta a emigrantes, si es sin papeles, mejor... y el directivo... el de 90000.

El primer y mayor problema de nuestro país no nace con la progresividad fiscal, sino con la descompensación salarial, por supuesto que no es bueno que todos cobren lo mismo, desaparecería el deseo de realizar bien el trabajo, no habría competitividad, pero todo eso son en parte cuentos chinos. Ahora que han reducido el sueldo a los funcionarios... por la misma teoría, ese desincentivo debiera provocar una merma en la calidad del trabajo. ¿Que es mejor, unos pocos millonarios sin ganas de trabajar o varios millones de mileuristas sin ganas de trabajar? Al millonario se le sustituye fácilmente con otro dispuesto a ganar menos... pero al mileurista que solo vive para ese trabajo del que malvive... solo se le sustituye con otro mileurista, no es que tenga ganas de trabajar, es que no tiene más cojones.

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