El norte es una simple convención... si estás en el polo norte, cualquier camino te aleja de él, si estas en el sur... el norte está a tus pies y para dirigirte al norte... empiezas alejándote de él.
Para encontrar el norte basta cambiar la convención y decidir que el norte está donde uno se encuentra, ¿egocentrismo?, quizás... el problema viene luego cuando por esa necesidad humana de estar continuamente buscando algo, se busca a uno mismo... y lo único que se encuentra es un reflejo de los demás.
Yo. (En un comentario a un post de alguien que buscaba el norte).
4 comentarios:
Nunca me gusto el norte, me gusta el agua, siempre busca su camino y siempre lo encuentra.
Ya lo dijo Paco Carbonell en aquella reflexión sobre el ciclo de la vida plasmada en la canción "Mi aguita amarilla".
Pablo, se llama Pablo Carbonell. Todo un filósofo, el tío.
Yo no busco el norte; a lo mejor es que no lo he perdido... El dedo me está matando. Pero esta vez me voy a fijar y no voy a cometer ningún fallo (espero).
Ya sabía yo que no estaba escribiendolo del todo bien...
Yo tampoco busco el norte, para frio me basta el de la nevera.
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