jueves, noviembre 14, 2019

Oxímoron. Libertad de prensa.

No veo mucha televisión, lo reconozco. Cenamos pronto y me da tiempo a ver terminar un concurso en el que el que falla la respuesta cae por una trampilla (Ahora caigo) y empieza otro concurso, Boom, de preguntas y respuestas en el que siempre hay un grupo que se ha formado con antiguos concursantes de otros concursos tipo cifras y letras (es decir de gente que sabe mucho). El primero está amañado para que nadie se la juegue por el premio gordo de 100.000 euros. Me recuerda aquel chiste en el que el piloto de un avión que se cae tiene que repartir los paracaidas y decide hacerlo "con justicia" haciendo una pregunta a cada pasajero.

Este me cae bien... "pais que lanzó la primera bomba atómica"
Este también... "país sobre el que se lanzó la primera bomba atómica"
Este me cae mal... "nombre y apellidos de todos los muertos"

De una u otra manera los dos concursos están amañados, calculan el modo de reducir el coste y aumentar la audiencia. Caer en gracia es importante para mantenerse o volver al programa, pero es algo que los espectadores asumen. Los que diseñan las preguntas son los los mismos en ambos programas y repiten alguna del primero en el segundo para que la gente que lo observa sea capaz de contestar en voz alta como si realmente supiera la respuesta... les, (nos) hace sentir algo más listos aunque está claro es un engaño como pudiera serlo el wrestling, o el fútbol. Sí, sí, éste también es un engaño, la diferencia estriba en que la mayoría de los engañados no lo saben.

Cuando termina, veo las noticias, ya empiezo a ser viejuno y yo lo llamo el telediario independientemente de la cadena en la que lo veo. Mi abuelo veía o escuchaba "el parte", pero eso ya no lo entiende la mayoría. A la hora que lo veo suelo ver el de Antena 3. No tengo preferencias, la verdad es que en menos de 5 minutos sabemos todo lo que hay que saber, antes el telediario duraba unos 30 minutos, ahora dura más de una hora que se suma a los programas de sucesos que en alguna cadena retransmiten en directo justo antes y que duran toda la tarde. Sí, hay muchas imágenes donde antes solo se ponía una foto en blanco y negro mientras la periodista hablaba, pero esas imágenes son siempre las mismas o varían solo en la distancia que tenían entre sí los reporteros. Todos sacan la misma barricada en llamas, el mismo abrazo del oso, el mismo gazapo, el mismo engaño.

Por otro lado sabemos que no hay tantas cadenas de televisión como nos hacen creer, que en realidad solo hay dos distribuidores privados de noticias, Atresmedia, mediaset y y uno publico, televisión española que siempre cae bajo la sospecha del control del gobierno de turno, así que en realidad no tenemos tanta diversidad informativa como nos hacen creer. Claro que si no consideramos diversidad a esas tres fuentes en castellano, no digo nada sobre la diversidad que existe por ejemplo en otros idiomas, donde el gobierno de turno controla el único medio regional en su lengua y por tanto manipula impunemente a todo aquel que la mira desde la más tierna infancia con el gancho de ser la única opción en su idioma local.

TV3 es la cadena más vista en Cataluña para gozo y disfrute de sus manipuladores dueños, pero también se engañan a sí mismos pues solo tiene un 14% de share, (datos de 2018, visto aquí), el restante share se lo reparten mayoritariamente los grandes grupos. Los canales 4 y 5 de mediaset superarían a TV3 y antena 3 y la sexta de atresmedia estaría ligeramente por encima de ambos. No cuento al resto de canales, que también pertenecen por lo general a los mismos grupos.

En conclusión, no hay tanta variedad a la hora de recibir las noticias y como cada canal se debe a su público específico, más que información a la carta lo que tenemos es manipulación a la carta.

La mayoría de las noticias son de índole político por lo que los canales se ponen al servicio de sus dueños para potenciar la opción que ellos eligen como ganadora. De alguna forma pasa como en EEUU donde cada lobby de poder patrocina a un político de cada bloque para asegurarse un voto de favor gane quien gane. Televisión Española cae bajo el control del gobierno de turno, pero como estos se van turnando, el control se efectúa solo sobre la cabeza visible y se escuchan las voces discrepantes dentro de la cadena. TV3 no ha visto grandes cambios en su mando desde hace muchos años por lo que el control que ejercen los herederos de Convergencia se mantiene inalterable con el resultado de una manipulación mucho más efectiva.

Los dos grandes grupos se han repartido la audiencia en función de ideologías ficticias del mismo modo que se distribuyen los hooligans de los equipos de fútbol. Hay mucho barcelonista de Barcelona, pero hay muchos más que no son de allí, como no lo son de Madrid la mayoría de sus seguidores. Los equipos mejoran o empeoran por lo que si se considerase la afición de un equipo por el hecho de ser el mejor, la afición cambiaría de un equipo a otro y no es el caso. Los jugadores tampoco son locales y cambian de un equipo a otro así que la afinidad por proximidad tampoco es motivo y las técnicas de los entrenadores no son exclusivas de los equipos en los que entrenan... el circo es por tanto irracional, tanto como las derechas e izquierdas en las que nos acaban distribuyendo las noticias.

El bipartidismo es una representación de ese antagonismo que se da en cualquier pais del mundo. Es la forma más fácil de mostrar que una opción es la contraria a la otra aunque a la hora de la verdad son distintas versiones de una misma política, de hecho en términos europeos Republicanos y Democratas son los dos de derechas. En España, cuando las cosas se complican sacamos derecha de la derecha e izquierda de la izquierda y todas las opciones tienen algún canal en el que dirigirse a su público objetivo.

De derecha a izquierda tenemos Trece, Telecinco, cuatro, antena 3 y sexta.

Trece pertenece a la COPE, es decir, pertenece a la Iglesia, pero está asociada a Vocento que depende de Viacom, accionista de Mediaset... vamos, de telecinco y por ende de cuatro aunque en el mismo saco podriamos poner a la NBC News de USA o al canale 5 italiano de Berlusconi.

Antena 3 y la sexta son Atresmedia, propiedad a su vez del Grupo Planeta en un 42%, que también es el propietario de La Razón y hasta 2009 lo fue también del panfleto independentista Avuí, fecha en la que Juaquin Vidal i Perpiñà, un Senador de Convergencia lo compra al 100% por medio de Hermes Comunications, empresa dedicada en exclusiva a lograr la secesión de Cataluña con una gran inyección de fondos públicos.

Dime quien te paga, y te diré la libertad con la que atacas a sus enemigos. Pero está claro que funciona. Las noticias son siempre las mismas, pero los hooligans de cada cadena solo escuchan los matices que les venden, como el penalti que en la misma transmisión solo ven mayoritariamente los del equipo contrario.

Debe deberse a la necesidad de pertenecer a un grupo, del Madrid, de izquierdas, de extrema lo que sea, TV3 o canal 13. De esa necesidad nace la opción de ser manipulable, y cuanto más selecto sea el grupo, mejor. No hace falta pertenecer al club Bildeberg, basta con estar en un CDR y creerse a pies juntillas todo lo que ponen en wassap, telegram o la aplicación de turno del sunami.

Así que las noticias debemos tomarlas pensando quien nos quiere decir qué y con que objetivo teniendo presente que dicho objetivo siempre sirve en el fondo para que alguien tenga y gane más a costa del resto.








2 comentarios:

Rembrandt dijo...

Malcom X decía, " Tienes que estar prevenido ante los medios de comunicación porque te harán amar al opresor y odiar al oprimido". Creo que todo se reduce a eso, pueden "vendértela" como quieran o les guste, está en uno "comprar o no", lo que sí pienso es que la Libertad de Prensa como ideal no existe, cada uno defiende sus intereses que en el mejor de los casos pueden coincidir con tu pensamiento. Solo eso.

Abrazos amigo mío.

REM

Outsider dijo...

Efectivamente, y aunque creamos que tenemos libertad de "comprar o no" lo cierto es que en realidad no la tenemos. Al final todo se reduce a intentar cruzar una calle que se ve anegada y se sabe que está llena de grandes agujeros. ¿Saltamos el primer tramo para evitar lo que parece uno de ellos para caer de lleno en el siguiente? Cada agujero tiene su signo... pero el agua que los cubre procede en todos los casos de la misma riada.