martes, noviembre 01, 2011

Riqueza relativa... y más sobre chorizos.

Yo me imagino que a los gestores de los hoteles, esos en los que los turistas han realizado un gasto histórico (lo publiqué aquí) se la trae floja que hayan más o menos parados en España, a fin de cuentas sus clientes son extranjeros. Supongo también que es un poco de filosofía de relativa riqueza. Imaginemos que nos vamos de vacaciones a un lugar rico, nuestro hotel es bueno, tiene todos los servicios pero al lado de la riqueza que se ve alrededor parece un hostal tercermundista. Además es caro porque en él trabajan aquellos que viven en las mansiones que se ven en la colina... difícil de imaginar porque este lugar no existe. Nadie iría de vacaciones a un lugar en el que el pobre es el visitante. Nadie quiere ir de vacaciones a un lugar en el que los que pasan por la calle se te queden mirando con la duda de si estás pidiendo limosna.

En realidad es mucho mejor hacerlo al contrario. El mismo hotel en un lugar donde hay problemas de suministro de agua potable se convierte en un hotel de lujo. Como "pobre" es el primer apellido de todos los que allí viven y en la mayoría de los casos es también el nombre ya que no tienen recursos ni para poseer uno en propiedad, el hotel tiene mucho servicio. Se le paga con uniforme, una comida y un nombre que lucir en la solapa del primero. El turista sale a la calle y una multitud de pobres sin nombre se agolpan para recibir una parte de la limosna que el turista repartirá sintiendose rico. Que reconfortante resulta repartir pobreza porque la riqueza no se reparte, se acumula, de repartirse dejaría de ser riqueza. La pobreza es mucho más fácil de repartir, con la pobreza de uno salen muchos más pobres, pero el turista se siente bien, sabe que no es uno más de ellos.

Me creo que esa sea la fuente del éxito de muchos viajes organizados a la India, Tailandia, Cuba o Marruecos, el visitante se siente como un rico visitandolos y si además existe una moneda devaluada de la que obtener un saco de billetes a cambio de unos pocos euros el éxito de la anécdota al regreso está garantizado.

Leo en El Mundo que a pesar del aumento del gasto de los turistas, treinta hoteles de la costa del sol cerrarán durante el invierno. Es lógico, si los empleados pasan hambre durante el invierno serán más baratos y dóciles de contratar durante la próxima temporada. Al turista le saldrá igual de precio pero el hostelero... el chorizo, ganará más con ello y de paso el turista no tendrá que aprenderse los nombres de nadie, habrán muchos más que lo habrán perdido y sin haber cambiado sus ingresos, ese turista será relativamente más rico y más feliz de forma absoluta.


De todos modos hay una solución... si eres pobre en Málaga, dentro de nada tendrás hoteles que poder ocupar.. Si los indignados ocuparon el hotel Madrid... ¿porqué no van a hacer lo propio con estos hoteles de lujo?

Total... estarán vacíos.

2 comentarios:

Zayi Hernández dijo...

Aquí si todos no arrimamos el hombro...no haremos nada.
Un beso.

Outsider dijo...

Por lo general arriman el hombro los que no tienen nada que poner encima del mismo...