Recientemente leí un artículo en tres monos que me recordó algún otro libro de filosofía de un filósofo del que no recuerdo su nombre (mal empezamos con las fuentes...) en cualquier caso la pregunta a la que no fui capaz de encontrar respuesta fue a la de que es lo que se considera éticamente bueno o malo y su relación con la sociedad en la que vivimos.
Supongamos un planeta con recursos limitados y una población que alcanza el límite sostenible de dichos recursos pero no los sobrepasa nunca porque en dicha sociedad se elimina a todos aquellos que superan los 40 años de edad utilizando su carne como alimento y sus restos como fuente de energía (parece sacado de la fuga de Logan...). El asesinato de esa gente está plenamente justificado en pro del sostenimiento del planeta y todos sus miembros lo asumen como éticamente correcto acudiendo al matadero voluntariamente por considerarlo algo bueno para el bien global. En este planeta habrá quienes sigan una iglesia que les diga que hay otra vida después de la muerte y otros que no se crean nada de eso pero sigan creyendo que su muerte no atenta contra ninguna ética.
Sin embargo habrá otros que utilicen otra lógica y piensen en toda aquella gente que muere antes de los 40 años por otras causas, si alguien muere a los 10 años, en teoría podrían haber recursos para que otro pudiera vivir hasta los 70 y si son varios los que fallecen antes de los 40 no habría ningún motivo para pensar que alguien no pudiera vivir eternamente (en una sociedad así se desconocería el concepto morir de viejo por lo que se podría pensar fácilmente que si no se acaba con una vida por la norma de los 40, enfermedad o accidente esta se podría prolongar indefinidamente).
Esta gente habría encontrado una excusa que no iría en contra el bien global pues los recursos se mantendrían inalterables, pero sí en contra del bien particular pues solo unos pocos se podrían favorecer de dicho privilegio y hasta es posible que entre sus nuevos valores entrara el sin sentido de no querer matar o no querer comer carne humana.
La sociedad, si considerase la igualdad como un valor a defender, perseguiría a estos individualistas ya que a pesar de que los argumentos iniciales fueran correctos, si se extendiera el pensamiento de que no es bueno eliminar a los mayores de 40 ó prosperase la negativa a comer carne humana, el bien general se vería claramente resentido.
Claro está que a esa sociedad ficticia la estamos analizando desde la perspectiva de nuestra propia sociedad y por tanto todas las opciones descritas se nos antojan como aberraciones éticamente inmorales. Sin embargo este planeta en el que vivimos no tiene una única sociedad ni un único concepto de lo que es éticamente correcto, las religiones entran con fuerza para justificar una u otra forma de pensamiento, pero al igual que en esa sociedad ficticia, la religión no determina el fondo de la ética, solo busca una justificación a la ética que aplica. En nuestra sociedad matar es éticamente incorrecto independientemente de si se es ateo o cristiano, sin embargo tanto unos como otros pueden acabar encontrando una justificación, alguna situación en la que matar sea éticamente correcto.
Volviendo al artículo de tres monos, no creo que haya una diferencia real entre la ética atea y la religiosa, sin entrar en las razones de la religiosa (ya nos meteremos otro día con el clero y toda su parafernalia) podríamos comparar la ética religiosa con la real academia de la lengua, ésta crea una serie de normas del uso del idioma que parecen sacadas de la iluminación divina de unos pocos académicos. El origen de dicha academia está en normalizar el uso de la lengua, pero su normalización depende de lo que comúnmente se considera aceptado. Siendo que los idiomas se comportan como entes vivos, evolucionan y obligan a la norma a evolucionar a su vez no sin parecer que dicha norma va siempre por detrás de lo que lo hace el lenguaje en sí. La religión, basa su moral en la sociedad del mismo modo que la academia y su evolución depende también de ello aunque por supuesto siempre va un paso por detrás.
Evidentemente mis conocimientos en filosofía son nulos comparados con los que se observan no solo en el artículo mencionado sino en todo el blog pero me resultaba difícil intentar expresar todo lo que he dicho en un mero comentario, así que aquí queda, como una sombra más en el fondo de la caverna de mis pensamientos ya que mi lenguaje no llega más allá para poderlos exponer.
Supongamos un planeta con recursos limitados y una población que alcanza el límite sostenible de dichos recursos pero no los sobrepasa nunca porque en dicha sociedad se elimina a todos aquellos que superan los 40 años de edad utilizando su carne como alimento y sus restos como fuente de energía (parece sacado de la fuga de Logan...). El asesinato de esa gente está plenamente justificado en pro del sostenimiento del planeta y todos sus miembros lo asumen como éticamente correcto acudiendo al matadero voluntariamente por considerarlo algo bueno para el bien global. En este planeta habrá quienes sigan una iglesia que les diga que hay otra vida después de la muerte y otros que no se crean nada de eso pero sigan creyendo que su muerte no atenta contra ninguna ética.
Sin embargo habrá otros que utilicen otra lógica y piensen en toda aquella gente que muere antes de los 40 años por otras causas, si alguien muere a los 10 años, en teoría podrían haber recursos para que otro pudiera vivir hasta los 70 y si son varios los que fallecen antes de los 40 no habría ningún motivo para pensar que alguien no pudiera vivir eternamente (en una sociedad así se desconocería el concepto morir de viejo por lo que se podría pensar fácilmente que si no se acaba con una vida por la norma de los 40, enfermedad o accidente esta se podría prolongar indefinidamente).
Esta gente habría encontrado una excusa que no iría en contra el bien global pues los recursos se mantendrían inalterables, pero sí en contra del bien particular pues solo unos pocos se podrían favorecer de dicho privilegio y hasta es posible que entre sus nuevos valores entrara el sin sentido de no querer matar o no querer comer carne humana.
La sociedad, si considerase la igualdad como un valor a defender, perseguiría a estos individualistas ya que a pesar de que los argumentos iniciales fueran correctos, si se extendiera el pensamiento de que no es bueno eliminar a los mayores de 40 ó prosperase la negativa a comer carne humana, el bien general se vería claramente resentido.
Claro está que a esa sociedad ficticia la estamos analizando desde la perspectiva de nuestra propia sociedad y por tanto todas las opciones descritas se nos antojan como aberraciones éticamente inmorales. Sin embargo este planeta en el que vivimos no tiene una única sociedad ni un único concepto de lo que es éticamente correcto, las religiones entran con fuerza para justificar una u otra forma de pensamiento, pero al igual que en esa sociedad ficticia, la religión no determina el fondo de la ética, solo busca una justificación a la ética que aplica. En nuestra sociedad matar es éticamente incorrecto independientemente de si se es ateo o cristiano, sin embargo tanto unos como otros pueden acabar encontrando una justificación, alguna situación en la que matar sea éticamente correcto.
Volviendo al artículo de tres monos, no creo que haya una diferencia real entre la ética atea y la religiosa, sin entrar en las razones de la religiosa (ya nos meteremos otro día con el clero y toda su parafernalia) podríamos comparar la ética religiosa con la real academia de la lengua, ésta crea una serie de normas del uso del idioma que parecen sacadas de la iluminación divina de unos pocos académicos. El origen de dicha academia está en normalizar el uso de la lengua, pero su normalización depende de lo que comúnmente se considera aceptado. Siendo que los idiomas se comportan como entes vivos, evolucionan y obligan a la norma a evolucionar a su vez no sin parecer que dicha norma va siempre por detrás de lo que lo hace el lenguaje en sí. La religión, basa su moral en la sociedad del mismo modo que la academia y su evolución depende también de ello aunque por supuesto siempre va un paso por detrás.
Evidentemente mis conocimientos en filosofía son nulos comparados con los que se observan no solo en el artículo mencionado sino en todo el blog pero me resultaba difícil intentar expresar todo lo que he dicho en un mero comentario, así que aquí queda, como una sombra más en el fondo de la caverna de mis pensamientos ya que mi lenguaje no llega más allá para poderlos exponer.
1 comentario:
Has estado muy claro. También me ha quedado claro que voy a darme una vuelta por ese blog.
Mientras te leía, recordaba la discusión días atrás, por el tema de los animales. Se puede aplicar bastante bien al comentario.
Me voy a laburar.
Chau.
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