¿Todos ganan?

"Toda discusión política se dirime de tal modo que no parezca que haya vencedores y vencidos, todos aparecerán como vencedores y sea cual sea el resultado, los votantes de todos ellos, serán los perdedores".

Outsider en "Estrellas fugaces".

Ahora resulta fácil ver porqué Puigdemont se echó atrás de su anuncio de anticipo de elecciones. No es que se hubiera convencido de que la declaración unilateral de independencia tuviera probabilidades de éxito, ya no tanto por la aplicación del artículo 155 como por la inviabilidad económica de un estado sin ningún apoyo internacional.

Al final resulta que a algún tipo de acuerdo sí se debió llegar para dar opción a que todos los políticos ganasen y que "todos" sus votantes perdiesen aunque lo hicieran sin darse cuenta de ello. En el símil futbolístico, han conseguido que las dos aficiones salgan del campo pensando que han ganado, cuando resulta que son precisamente los únicos que han perdido, el importe de lo que han pagado por ver el partido.

Listado de ganadores:

Puigdemont: Al declarar la DIU se convierte en uno de "los padres de la Patria". Se podría pensar que así ha cometido un suicidio desde el punto de vista jurídico ya que pone un pié dentro de la cárcel con una presumible causa por Rebeldía bajo la pena mínima de 15 años de cárcel. Pero ya se ha cuidado bien de hacerlo "sin violencia", al menos física, y serán los jueces los que determinen el grado de violencia existente y su interpretación. En cualquier caso, sin necesidad de la DIU ya había roto la ley de tantos modos que uno más no iba a cambiar sustancialmente la pena impuesta. Como aquellos terroristas de ETA a los que no le cambiaba el tiempo en la cárcel por matar a 10 o a 100 que sumaban cientos de años en sus penas combinadas pero que solo se consideraba la mayor de las impuestas a la hora de calcular su cumplimiento. (Es decir, da igual que les pongan 700 años... el peor caso no cumplirá más de 30, es decir menos de los que cumplió el preso común sin delitos de sangre que más años pasó en la cárcel).

Puede que entre en la cárcel, pero poco. La pena económica será grande, pero no la pagará él y habrá escrito su nombre en la historia como si de Companys se tratase y sin necesidad de acabar delante de un pelotón de fusilamiento.

ERC: Los sondeos actuales le sitúan como la fuerza más votada sin mayoría suficiente para gobernar en solitario. Ahora se les ha abierto una gama de opciones en las que no pierden nada: Pueden no presentarse y promulgar la no participación. Si lo hacen en bloque con el resto de los secesionistas, su objetivo sería el de darle la vuelta a los comicios. Para su propaganda bastaría con que votase menos de la mitad del censo. Esto se puede conseguir haciendo que no vayan a votar sus casi 2.2 millones de votantes. En un escenario así, es fácil que mucha gente del resto no vaya a votar porque a fin de cuentas no va a ganar ningún partido secesionista. La desmovilización sería evidente y por tanto los secesionistas le darían la vuelta al resultado contando todos aquellos que no han votado como apoyo directo a su república. Al no presentarse, no abandonan la idea de que ya se han secesionado y simplemente viven del Estado hasta conseguir los apoyos internacionales que lo avalen.

También pueden presentarse, sería un ejercicio de dar vueltas a la tortilla en el que se mueven bastante bien. A fin de cuentas están ahí, si consiguen superar ese techo de apoyo popular aunando el resto de independentistas, de alguna manera podrían convencer a terceros de que también podrían alcanzar la independencia partiendo de la legalidad en un escenario a medio plazo. Ellos no perderían nunca pues en el peor de los casos habrían aumentado su presencia en el parlamento, y ya se sabe, paso a paso, de derrota en derrota hasta la victoria final.


CUP: Para ellos, la independencia es una realidad. Viven en su mundo anarco-marxista-bolibariano. Sus seguidores no les abandonan hagan lo que hagan. Siguen el ideal revolucionario según el cual les seguirá todo aquel que no tenga nada que perder así que en su ideal de cuanto peor, mejor, todo lo que pase será siempre susceptible de empeorar para su beneficio. En último extremo siempre pueden pasarse al terrorismo, en su caso calle borroka pues los herederos de Terra Lliure, los terroristas de antaño, ahora tienen nómina en ERC. Al final, con independencia o sin ella, se opondrán a las medidas que tome cualquier gobierno pues resulta imposible que ningún gobierno democrático pueda poner en práctica su doctrina.

PP: Se apuntará el tanto de haber devuelto a la normalidad democrática a las instituciones catalanas. Habrá desviado la atención de los juicios en los que está envuelto hacia otros juicios y cuando les critiquen porque las penas no son suficientemente fuertes derivará la cuestión al poder judicial y su carácter independiente. El bache económico se achacará a lo ocurrido en Cataluña y casualmente los signos de recuperación se verán justo antes de acudir a unas nuevas elecciones nacionales. De cara a una elecciones en Cataluña no había previsión de más apoyo por hacerla antes o después y la aplicación del 155 podía volverse demasiado complicada con un gran desgaste político. Así interviene, pero evita las salpicaduras de fondo.

CIUDADANOS: Sobre ellos recae la responsabilidad de movilizar a los catalanes- españoles, a fin de cuentas el escenario actual es el que ellos mismos habían solicitado. Parten con las encuestas en su contra y puede que se vuelva a repetir el escenario de sumar más votos no secesionistas y menos escaños y en cualquier caso resultará muy complicado que Podemos les apoye en el gobierno. Su escenario es el que se postula a más corto plazo ya que su victoria real depende de que efectivamente consigan movilizar a todos los que no suelen ir a votar. En cualquier caso, si no lo consiguen, saben que aumentarán sus escaños y con ello siempre podrán decir que han ganado.

PSOE: Vende la idea de que son los que han frenado una guerra civil, se convierten así en el puntal de la moderación y la prosperidad. Teniendo presente la caida de apoyo a nivel nacional, consideran que ahora volverán a ocupar el puesto en el bipartidismo nacional confiando en mantener sus posiciones en Cataluña o incluso aumentarlas.



PODEMOS: La ambigüedad puede resultar cara, sinceramente no se como van a vender su victoria aunque no dudo de que lo harán. En cada momento electoral venderán una moto. Si la CUP se radicaliza aun más, puede que les quiten a los más moderados. En cualquier caso, si el escenario de crisis vuelve a España en su conjunto volverán a abanderar a los indignados aunque para ello tienen que desmontarlos de ideales nacionales y nacionalistas.



Pero siempre hay perdedores:

Los ciudadanos en su conjunto a los que se engaña con la idea de que todo se ha solucionado pero a los que se acabará informando que de alguna manera tienen que pagar por el proceso con un repunte de la inflación, una merma en sus salarios y una pérdida del PIB que como siempre, se compensará de sus bolsillos y con el convencimiento de que toda mejora se acaba traduciendo en un empeoramiento individual y cada retroceso en un empeoramiento general.

Los independentistas porque han creído que éste era el momento y simplemente han sido utilizados para el beneficio de unos pocos. Seguirán fieles a su idea porque más que cancelar la independencia lo que se hace es posponerla pero les han engañado creando una discusión que hasta hace unos pocos años no tenían y que ahora se va a enquistar en la sociedad como un cáncer que difícilmente deja al paciente en mejor estado que aquel en el que estaba. Les han vendido un mundo mejor, y ese nuevo mundo tardará en venir y dista mucho de ser mejor.

Por la misma razón, los no independentistas catalanes, porque ven que simplemente se trata de un paréntesis, y que durante éste acabarán sufriendo una nueva recesión en la que volver a preocuparse por recuperar el trabajo que puede que hayan perdido sabiendo que cuando lo recuperen, todo volverá a comenzar.