domingo, enero 29, 2017

El oscuro futuro de las pensiones.

Hay una frase que el que más y el que menos ha escuchado con cierta asiduidad en su vida, "Yo a tu edad..." que ha ido cambiando su connotación con el paso del tiempo. Hace años, cuando la escuchaba en mi infancia y mi adolescencia, era la frase favorita de esos abuelos que describían un pasado oscuro en el que el acceso a los estudios era tan complicado como el acceso al pedazo de pan con el que alimentarse.

Cuando comparamos la infancia y la juventud de tres generaciones me encuentro con que la infancia de mi abuelo describe la calidad de vida de la gente antes de que empezase aquello que han dado por llamar progreso, claro que el progreso había empezado antes de que naciera mi abuelo, pero los cambios eran más progresivos y sus resultados parecían haber estado allí toda la vida.

Mi abuelo nació en la primera década del siglo XX, cuando todavía no había electricidad en las casas, no se cuantos años tardó en llegar la misma a su propia casa pero me imagino que él lo recordó como un gran evento de su juventud o adolescencia. Por aquel entonces las bombillas no se sustituían porque no se estropeaban si no era por accidente, el negocio estaba en fabricar bombillas para hacer instalaciones de por vida, como habían muchas casas por iluminar había mucho negocio pero ya en 1928 había quien pensaba que había que fabricar bombillas que se rompieran solas para asegurar el negocio de la reposición, fue cuando inventaron la obsolescencia programada que iba a esquilmar el planeta.

Hay un recuerdo de mi infancia que ahora recupero con sorpresa al comprobar los datos de la historia de la energía eléctrica en España, yo fui un niño de la EGB de la década de los 70, por aquel entonces los temarios se actualizaban tanto como los profesores así que había cosas que se habían enseñado siempre así y no había razones para pensar que hubieran cambiado o lo estuvieran haciendo. El dato que recuerdo de entonces era que la principal fuente de energía de España era la hidraulica, Paquito el dictador, había construido muchos pantanos para combatir la "pertinaz sequia" y aumentar la producción de energía que había nacido en los años 20 como la primera y única fuente de energía de la electricidad que entonces empezaba a producirse. Lo realmente curioso del hecho es que al principio la única fuente de energía era renovable y ese agua almacenada servía para regar los campos cuando faltaba, lo que no se traduce necesariamente en algo beneficioso para los ríos y su fauna.

En todo caso el progreso trajo también guerras que menguaron la calidad de vida de entonces y trajeron avances tecnológicos de los que se olvidaron su origen  y por tanto mi abuelo veía que su infancia fue peor que la de mi padre y la mía mejor que ambas.

Su juventud de postguerra fue la infancia de mi padre, pero la juventud de mi padre vino con otro periodo convulso, la transición en España de una dictadura a la democracia pasó por grandes manifestaciones estudiantiles y mucho movimiento ciudadano. La democracia se buscaba no solo por sí misma, sino como solución a alguno de los problemas que también llevaba el progreso. Cuando comparaban con el pasado, la guerra y la postguerra hacían difícil la comparación de las juventudes de dos épocas pero la gente empezaba a ver el progreso como el paso de la vida en aquellas casas relativamente grandes de sus abuelos en las que vivían con el ganado a la vida en las ciudades... en pisos de 60 metros cuadrados para familias de 8 personas... se había mejorado, sí, pero no tanto como pudiera creerse y la mejora se basaba en comparar una paz... apretada, con una guerra y su postguerra.

Antes de la transición habíamos visto como mucha gente había escapado del país para hacer fortuna en otros países en los que el progreso les parecía ofrecer mejores posibilidades. En los 60 la energía del país seguía siendo hidroelectrica como a mi me enseñaron en el colegio pero los combustibles fósiles empezaban a hacerse con el monopolio eléctrico. La industria hacía ya tiempo que la tenían, pues el combustible de las fábricas no era la electricidad de las hidroeléctricas sino el carbón, tanto el mineral como el natural.

Pasada la transición, la explotación laboral se encontró con una acción sindical bastante fuerte, no en vano había sido su actuación la que había forzado dicha transición, y continuaron con su actividad en aquella incipiente democracia. Por ello, crecieron los derechos, los salarios y la calidad de vida.

Aquella era la generación de mis padres. Aun podían decir que su infancia fue peor que la mía y lo convulsa de su juventud podía considerarse también peor que lo cómoda que resultó la mia.

Pero aquello pasó, el movimiento obrero se relajó y quedó al servicio de los partidos políticos, a fin de cuentas se vivía bien. Mi suegro, un simple empleado de banca en la que había entrado procedente de la guardia civil, podía comprar piso en Bilbao, apartamento en Salou y reconstruir la casa del pueblo al tiempo que pagaba estudios universitarios a tres hijos, dos de ellos en una universidad privada. Mi padre, simple administrativo en una empresa azulejera, y seis hijos, pudo dar estudios universitarios a cuantos creyeron que podían sacar rédito de los mismos. En todo caso, también se compraron un ático de mas de 150 metros cuadrados con una gran terraza al tiempo que veraneábamos todos los años durante un mes en algún camping que ofreciera algo de fresco por las noches.

Los "yo a tu edad..." se dan la vuelta desde entonces.

Mi padre, que no terminó sus estudios universitarios, tuvo su sexto hijos y los pudo mantener a todos con un sueldo medio de entonces cuando tenía cuarenta años. El hermano que me precede sigue viviendo en casa de mi madre con los mismos años de edad y su sueldo, también vinculado al azulejo no le daría ni para una parte de lo que conseguía mi padre con el mismo. El siguiente, con 37, con sus estudios universitarios finalizados, gasta más del 50% de su salario en los gastos fijos de un alquiler de un estudio en el que el salón y la cocina son una única estancia y solo una puerta o hueco los separa del único dormitorio.

Las mujeres que antes no trabajaban, tienen ahora pensiones de viudedad superiores a los salarios medios de ahora. En el "a tu edad...", los pensionistas de ahora viven mejor que los trabajadores de ahora y los que trabajan se consideran afortunados pues más de un 20% no tiene trabajo.

Para conseguir el poder adquisitivo de un administrativo de antes, hacen falta ahora dos licenciados universitarios trabajando al mismo tiempo y aún así, el precio de la vivienda es tan desmesurado que solo se equipara cuando la misma está ya pagada.

Aquella época convulsa de la transición y la posterior actividad sindical trajo aquel bienestar que sirvió para cimentar las pensiones que ahora cobran los pensionistas, pero las crisis han dado el  poder al empresario global que ahora ve como sus beneficios son mayores año tras año pero se encuentra con que los trabajadores de ahora no son suficientes para pagar las pensiones de los trabajadores de antes.

Las medidas que proponen para evitar el colapso de las pensiones son cuando menos curiosas. La primera es la de reducir las pensiones. Si tenemos presente que estas ya se iban a reducir automáticamente porque estas son un porcentaje de lo que se cobra y ahora se cobra menos, la reducción es doble porque lo que al final se reduce es el porcentaje aplicado sobre una cantidad menor. La segunda, es la de aumentar la edad de jubilación. Curioso, porque ello provoca que el relevo generacional se realice más tarde. Si antes sustituíamos a un trabajador de 55 años con otro de 25. Esperar a que el trabajador se jubile a los 70 hará que el que antes empezaba a trabajar a los 25 lo haga a los 40, claro que si a eso se suma que ahora se pretende que se cuente toda la vida laboral para calcular la pensión, empezar a los 40 hará que esa pensión sea inferior... y por tanto necesiten menos dinero para atender a las pensiones.

La medida la justifican diciendo que la edad media de la gente sube... lo que solo es cierto si la generación más antigua ha vivido en una guerra y por tanto se cuentan todos los fallecidos durante la misma o durante la postguerra a la hora de calcularlo. La edad máxima que se llega a tener sigue siendo la misma, va con la naturaleza humana, así que no es que vivamos más años que antaño, sino que hay más gente que llega a esa misma edad que sigue inalterable. La mayoría de los que bajaban esa media de edad murieron mucho antes de jubilarse así que los jubilados de ahora no vivirán más que los de antes. Diría más, la degradación de la seguridad social puede hacer que los jubilados de mañana vivan menos años que los de hoy, y eso es algo que ya se ha dado en países como Francia donde la seguridad social todavía no es peor que la de antes, y la explicación se encuentra en factores como la alimentación o el aire que respiramos que sí es bastante peor.

Otra medida para solucionar el problema de las pensiones pasa por hacerlo depender de los propios trabajadores como ocurre en Estados Unidos donde la pensión del estado es mínima y se depende de aquella que pagan las empresas como parte del salario (Cuando se acuerda un salario se habla de la cantidad que la empresa pondrá a un fondo de pensiones, el sistema 401k), o es el propio trabajador el que paga con su salario su propio fondo de pensiones con su ahorro privado, El IRA les permite ahorrar hasta 5500 dolares anuales antes de los 50 años y 6500 a partir de entonces sin impuestos.

Teniendo presente que el salario moda (el más habitual) de españa es de 16490 euros brutos, ese ahorro para la jubilación supondría para la mayoría de españoles más de un tercio de sus ingresos anuales sin contar con lo que pudieran tener que pagar por su vivienda.

Los hay que comentan que el problema está en que los españoles pretenden vivir en su propia casa, pero lo cierto es que el precio medio de la vivienda de alquiler en España es de 7.24 € m2, así que una casa de 90 metros cuadrados (el tamaño medio de la vivienda en España es de 144 metros cuadrados, pero voy a considerar el de una vivienda de protección oficial) se lleva 7819€ al año, que considerando impuestos, se lleva casi la mitad del salario más habitual. ¿que queda entonces para ahorrar para la jubilación?... todo lo que no comas, no calientes de tu casa, no consumas o no ilumines.

Además, algo me dice que el sistema en los USA no funciona tan bien, allí tienen ahora un paro del 4.8% y todo el discurso político que ha llevado a Trump al poder pasa por hablar de lo mal que están, reducir la inmigración cuando solo tienen un 4.8% de paro solo tiene sentido desde el punto de vista de aumentar la calidad del trabajo interior, cobrar más por trabajar más y por tanto tener más para pagar ese curioso sistema de pensiones.

Es decir, las medidas que se toman son un timo, las pensiones irremediablemente y la apuesta de hacernos trabajar durante más tiempo se basa en reducir pensionistas porque se hayan muerto antes de cobrar.

Me he extendido mucho, lo siento por todos aquellos que no hayan podido leerlo entero, otro día igual hablo de las soluciones que se podrían aplicar, pero es importante reconocer que existe el problema antes de buscar la solución sobre todo cuando el  problema sea la solución que otros han buscado.



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