El título de la entrada es un presagio y no es que me haya vuelto adivino y me dedique en mis ratos libres a leer manos, pies, orejas o posos de te. Un presagio es una señal que indica, previene y anuncia un suceso y las señales están ahí para todo aquel que quiera verlas.
Mi padre voló mucho en su faceta de comercial así que mis recuerdos en materia de maletas nacen hace ya unos cuantos años. Ya hace tiempo que mi padre dejó de volar, pero en los últimos 25 años se podría decir que yo cogí el testigo de esos vuelos, no volaba a los mismos lugares pero acabé con una buena colección de maletas, muchas de ellas de las catalogadas de mano de las que lo único que se puede asegurar es que cada vez son más pequeñas.
Cuando volaba mi padre, viajar era francamente caro. De hecho, cuando empezamos nosotros a volar regularmente desde las islas canarias, volar no era algo precisamente barato. No había mucha competencia pues los trayectos estaban copados por unas pocas compañías, Iberia tenía el monopolio y por aquel entonces empezó a operar Spanair a las islas ofreciendo una mejora en los precios aunque seguían siendo francamente caros. Iberia ofrecía las tarifas supermini en un tiempo en el que no se podían sacar los billetes por internet y hacíamos colas en el aeropuerto para conseguirlas con mucha antelación y a pesar de ello se pagaba por volar más de lo que se paga ahora... si lo haces sin equipaje.
También recuerdo que entonces era bastante difícil moverse si se llevaban todos los quilos que se podían transportar sin sobreprecio. De hecho lo más complicado era meter todo el equipaje en un taxi o en el coche del familiar que hacia las veces de taxista cuando viajaban dos o más personas.
La maleta de mano de entonces no podría llevarla ahora ni en la bodega en muchas compañías aéreas.
La desmitificación del piloto de aerolínea, visto con reverencia en el pasado cuando era remunerado en consecuencia al estatus que se le suponía, ha supuesto su asimilación a conductor de medios de locomoción como lo es el de tren o autobús. A fin de cuentas un autobús no es capaz de circular con el piloto automático (aún), y según todas las estadísticas (discutibles por otra parte) el conductor de autobús tiene más probabilidad de morir en accidente así que debería cobrar más que el piloto.
Evidentemente no le iban a subir la nómina al autobusero ya que como dicen en mi tierra "la pela es la pela" así que se lo bajaron al piloto.
El precio del combustible subió, pero los aviones incorporaron sistemas para ahorrar combustible al tiempo que se nautizaron, no se moleste el lector en buscar el término en el RAE pues no existe. La aeronáutica viene de navegar por el aire, pero si uno mira las condiciones en las que navegaban los viajeros de antaño ve que unos pocos viajaban en grandes camarotes pero que para que éstos existieran hacía falta que en las bodegas se hacinaran los de 2ª y 3ª clase, de otro modo el barco no habría podido ser tan grande y rentable al mismo tiempo.
Los aviones grandes son más rentables para largos viajes, así que como en aquellos barcos, empezaron a apretar los asientos para que los de atrás llenasen el avión mientras unos pocos pagaban más pero viajaban más cómodos gracias a que el apelotonamiento de los de detrás les permitía tener más espacio, los aviones privados son más pequeños y por tanto llegan menos lejos y son menos cómodos.
Entonces aparecieron los aeropuertos, muchos aeropuertos, que al menos en el caso de España se pagaban con dinero público, con el dinero de la mayoría que no viajaba en avión y eso trajo compañías de bajo coste en las que no se distinguía entre los de delante y los de detrás, bueno, hay compañías en las que los asientos de atrás están más apretados que los de alante y se paga un plus por sentarse en esos más espaciosos que en realidad no lo son puesto que están igualmente apretados.
Yo soy alto y recuerdo que cuando empezamos a viajar evitabamos los asientos de la salida de emergencia pues el respaldo no se reclinaba. Ahora reclinarse en los demás es un lujo que depende de que no haya nadie detrás, eso en el supuesto de que sea opción y la merma de espacio en los asientos standard ha hecho que esas salidas de emergencia sean ahora los más cotizados... y ya se paga más por ello.
Ahora resulta que además se han vuelto a poner de acuerdo para bajar, otra vez, el tamaño de las maletas de mano, (leído aquí).
El negocio de la aviación se amplia con el de transporte de mercancías, la compra por internet tiene mucho que decir en esto, y el hecho de que haya muchos aeropuertos donde llegar (inversión que no ha hecho la compañía aérea) hace que se pueda rentabilizar el vuelo gracias a la paquetería añadida.
Menos peso en cabina supone más capacidad de carga así que se han propuesto reducir las maletas y por supuesto, cobrar por lo que se lleva de más. Así que la siguiente reducción de los asientos provocará que los altos no puedan volar en otro sitio que no sea ese más caro y de ahí a pagar por quilo de pasajero va un paso.
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