viernes, enero 16, 2015

Sobre pajas y vigas... nicabs y calzoncillos.

Soy un intolerante, no considero positiva ninguna religión y cuando me dicen que no todos los practicantes son iguales escucho que no todos los creyentes son igual de radicales.

Dicho de otra manera, no todos creen igual, cuanto más creen y más fieles son a su religión, más radicales son y por tanto lo malo es la religión y los moderados dentro de cada religión lo son solo en la medida de lo que dejen de seguir los preceptos de la misma.

Hoy en día es difícil no escuchar una conversación en la que se habla de lo radicales que son los musulmanes y lo tolerantes que son los cristianos como si una y otra cosa estuvieran a su vez asociadas a uno u otro país.

Yo no soy partidario de que las mujeres lleven velo, nicab o burka, me parece igual de denigrante que el hábito de las monjas y me parece tan absurdo que lo lleven como que no me dejen entrar en un monumento nacional llevando bermudas.

Cualquiera podría decir que ese edificio lo es de culto y que el nicab lo llevan por la calle, donde deberían poder ir sin él... de hecho lo dicen y es uno de los ejemplos que más se pone como paradigma de la falta de libertad existente en tantos y tantos países musulmanes.

Al margen de que efectivamente cualquier país regulado por normas religiosas denota falta de libertad, no es menos cierto que en realidad carecemos de esa libertad de la que tanta gala hacemos.

 La costumbre, de hecho introducida por la religión, hace que veamos como raras actitudes que en realidad no deberían serlo tanto.

He mencionado las bermudas para entrar en según que edificios, pero lo mismo sería de aplicación si fueramos en calzoncillos por la calle. Que escándalo... un escandalo que por otra parte estamos acostumbrados a ver en verano si se hace encima de un montón de arena y los calzoncillos son de licra con colorines. 

 Si ese día, tomando el sol en calzoncillos o con un sujetador también de colorines, te paseas por la calle, atentas contra la decencia y existen multitud de ordenanzas municipales prohibiéndolo.

Ya no digo lo perseguido por pervertido, inmoral y cualquier piropo de iglesia que se pueda poner a quien decida no poner un ridículo trozo de tela tapando tan poco. Un naturista es a un cristiano lo que este a un musulmán. Todo aquello que el cristiano pueda decir del nicab lo dirá el naturista de los calzoncillos, pero claro, eso ya no es lo mismo aunque la multa que le pongan pueda ser similar. Habrán cristianos naturistas no digo que no, pero también hay ateos en países musulmanes. Por lo general estos últimos harán poca publicidad del hecho pero los cristianos naturistas tampoco irán en pelotas por la calle por muy liberal que sea el país en el que vivan.

Un bosquimano puede ir en taparrabos, un cristiano, por muy naturista que fuera consideraría indecente ir del mismo modo a su iglesia por lo que el problema de fondo no deja de ser la religión. Si yo fuera bosquimano me llamaría la atención que no pudiera ir en taparrabos, como no lo soy me sentiría incómodo en taparrabos por la calle por mucho calor que hiciera. 

Mi incomodidad me la ha impuesto la sociedad en la que vivo, no hace cuatro ratos que ahorcaron la última víctima de la inquisición así que resulta difícil desterrar tantos años de fundamentalismo. 

Aun así, mi ateísmo me permite percibir lo absurdo del pensamiento de vergüenza por ir desnudo y al mismo tiempo me resulta fácil vislumbrar que nadie se siente oprimido ni falto de libertad por ir vestido en verano. 

 La situación es exactamente la misma, pero tapándose algo más por parte de los musulmanes. La mujer que lleva el velo no se siente oprimida por llevarlo del mismo modo que no se siente discriminada la mujer que lleva falda en los países occidentales. 

 He estado en uno de esos países con una gran intolerancia religiosa. Allí era ofensivo que los hombres mostraran sus brazos desnudos. Curiosamente les resultaba beneficioso pues a pleno sol, con las temperaturas que alcanzaban era más saludable llevarlos tapados, la misma razón se aplica a el tipo de pantalones, los pantalones apretados no resultaban cómodos por la dificultad para transpirar y de hecho que los hombres no lleven falda en occidente es algo relativamente moderno que solo curas y jueces parecen no haber adoptado. 

 El sentido común parece encontrarse en el fondo de la existencia de unas y otras prendas de vestir, la superchería de la religión y su moralidad absurda las adoptó y las convirtió en obligatorias rechazando el sentido común del mismo modo que la moda del baño pasó de recoger saludables rayos de sol a atiborrarse de los mismos. 

 Ciertamente no creo que todas las mujeres musulmanas se sientan cómodas en el burka, seguramente son muchas las que se sienten esclavizadas y oprimidas pero no es solo por el burka, la religión es la principal razón de dicha esclavitud. 

En muchos sitios viven de modo parecido (igualmente de discriminadas) que en otros países occidentales y el nicab no les parece signo de opresión. Se sienten tan bien con el mismo como los habitantes de estos países en pantalones. 

 Por ser pocos y poco relevantes, no escuchamos a los naturistas cuando claman por la misma libertad en estos países "libres y tolerantes" a la hora de ir por la calle en taparrabos o sin él, pero los argumentos son exactamente los mismos. Resulta fácil ver el nicab en cabeza ajena y no ver el pantalón en el propio. 

 Como he dicho al principio soy un intolerante, para mi la culpa la tiene la religión en su conjunto pero no deja de hacerme gracia el ver a unos religiosos criticando a otros por los pecados que ellos mismos cometen.

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