jueves, septiembre 25, 2014

Pensamientos Ateos. No reces.

Soy ateo, lo reconozco, no se si siempre lo he sido, de hecho me llevaban a misa de niño, por aquel entonces iban todos o eso creía y cuando mis padres dejaron de ir mi abuela intentó que siguiera yendo a misa. Me llevaba a los franciscanos y al salir me compraba un tebeo, cuando dejó de comprarme el cómic, dejé de ir a misa.

Más que creer seguía la costumbre pues nunca creí que lo que me contaban de la religión fuera cierto, aunque puede que al margen de las religiones mantuve la esperanza de que hubiera algo ahí, algo que pudiera explicar la existencia como tal.

Justificar la religión como una forma de encontrar respuesta a todo aquello que no la había tenido hasta la fecha lo veía inocente y absurdo aunque lo consideré la razón por la cual tanta y tanta gente se apoyase en la religión para resolver sus problemas. Siempre hay multitud de problemas para los que no se encuentra respuesta y la religión se convertía en la respuesta para ellos aunque nunca detallaba la solución. Para todos ellos, cada vez que alguien encontraba una respuesta a un problema que hasta la fecha se había justificado por la religión, ignoraban la respuesta y buscaban otro problema para el que no se había hallado respuesta.

Hace poco alguien me retó a que le indicase alguna razón por la que no creer. La pregunta tenía trampa, pues para mi interlocutor yo creía igual que él, pues él creía en la existencia de Dios y yo creía en su No existencia, es decir, todos los argumentos que hubiera empleado para dar razones en no creer, habrían servido para justificar la creencia. Al final rezaba porque Dios me iluminase y me hiciera ver la verdad.

Así que como creer es algo personal, lo dejé ahí, no creo que nada me acabe iluminando... y con eso creo y tal... se podría entrar en una discusión sin fin como poner un número natural detrás de otro pensando que tarde o temprano se llegará al último número.

Cada religión por su parte tiene sus matices, y entre ellas se acaban mezclando y reinventando para justificar su propia existencia. Sin embargo todas ellas, o al menos aquellas con las que he tenido algún contacto, tienen un elemento en común. Todos rezan a su dios o sus dioses. Sus coreligionarios piden la intercesión divina para solucionar sus problemas personales, los de sus amigos o los del mundo.

Tanto si todas las religiones se refieren a dioses diferentes para en realidad referirse a un único dios con muchas representaciones como si efectivamente se trata de una religión verdadera, con uno o varios dioses y todas las demás estuvieran equivocadas. Me imagino que la intención de sus representantes es la de convencer al mundo de que esa religión es la autentica y que todos los demás deberían convertirse, creer y seguir los preceptos de la misma.

Ya sabemos que es algo imposible, que difícilmente nadie conseguirá que todos y cada uno de los habitantes de la tierra siga una única religión o que sigan al mismo dios/dioses desde distintas religiones (aún sin saber que se trata del mismo dios/dioses).

Pero para un creyente eso no debería ser imposible, si él cree ¿porqué no iban a creer los demás?

Así que consideremos la hipótesis de que existe ese dios o unión de deidades con poder ilimitado y que todos y cada uno de los miembros de la especie humana sigue los preceptos de la religión que lo avala para después echar una mirada a su buzón de sugerencias.

A diario recibe sugerencias en forma de rezos diversos indicándole todo aquello que los miembros de la especie humana consideran que Dios debería hacer o haber hecho de otro modo. Es, en realidad, una forma de decirle a Dios que se ha equivocado y que debe rectificar. Si hay hambre en el mundo se le indica que debe dejar de haber hambre, si alguien sufre, que debe dejar de sufrir, si alguien está enfermo que lo cure, y si alguien es mi enemigo, que lo mate. (la verdad es que podrían pedir amistad para los enemigos pero lo más común es pedir el mal a los mismos). En todo caso se reza para pedir sobre todo para cambiar algo que, si hacemos caso a que todo tiene causa divina, ha hecho mal Dios... ese que nunca se equivoca.

Pero no todos piden lo mismo... o puede que sí pero desde prismas diferentes, ya que el enemigo, que no olvidemos, también cree,  nos considera a su vez sus enemigos así que pide nuestra aniquilación del mismo modo. Entonces, como si de un juego de rol se tratase, pedimos de nuevo añadiendo a la carta de que le caiga todo el mal, la complementaria que nos solicita todo el bien... pero ellos mueven ficha, y como tienen las mismas cartas, piden exactamente igual. ¿Si ambos rezan igual, a quien hace caso dios?

Hoy por hoy los creyentes basan su fe en el egoismo, Dios me escuchará a mi antes que a los demás. Después, cuando no les hace caso deciden que igual habían pedido demasiado. Entonces, llegan a la conclusión de que ya les será entregado en la otra vida (que yo creo que sí es pedir demasiado), en la siguiente vida en la que vivirán eternamente con todo aquello que desean.

Son tantos los deseos que una persona puede pedir como rezos realizar para pedirlos. Si todo el mundo fuera igual de creyente, si todos siguieran igual los preceptos de su religión, nadie tendría prelación a la hora de ver realizados sus deseos y muchos de los rezos seguirían solicitando resultados opuestos.

Por ello, la única razón para rezar está en el convencimiento de que los demás no lo hacen, o no lo hacen con la misma fuerza de convicción, sin embargo ello en sí mismo es un deseo egoista, contrario a la naturaleza teórica de prácticamente todas las religiones y como tal, no debería ser concedido en ningún momento.

Con ello no demuestro la no existencia de dios, de momento solo puedo decir que si existiese, no te haría ni puto caso cuando rezases.

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