domingo, febrero 19, 2012

Libertad... Igualdad... y una leche.

Es lo que tiene cuando las noticias se repiten una y otra vez para descubrir que a veces nos disfrazamos de buenos para ser igual de malos que siempre.

Ya llevan más muertos y con más violencia en Siria que los que hubieron en otros países de la llamada primavera árabe... la prima vera esa que les ha dejado mas tiesos que menos y esperando a que Paquito llegue con las rebajas.

Se habla de si interesa intervenir, de si Israel acabará atacando "preventivamente" a Irán y de que de todos modos lo que pasará es que pase lo que pase, pagaremos más por llenar el depósito... cosa que no es nada comparado con el futuro de tantos y tantos que con suerte, el coche es lo único que han perdido.

Se habla de la plaza Tahir como de la nueva Bastilla... una plaza de la que en condiciones normales tenías bastante con saber situar en que país está la ciudad en la que se encuentra... ya no digo poner una chincheta en el mapa... cosa que ya sabemos hacer todos con Trípoli y con ciudades como Sirte o Bengasi, no hay nada como entrar en guerra para saber algo de geografía.

En aquella revolución francesa de la libertad, la igualdad y la fraternidad se descabezó la cúpula gobernante y en un par de años cortaron la cabeza a unos 17000, la revolución duró 10 años hasta que un tío de mano en pecho puso orden y se puso a ordenar el continente. No se cuantas cabezas rodaron esta vez, alguna sí ha caído, ahora bien, ¿quien hará las veces de Napoleón esta vez?... ah... Paquito.

Vivimos en un mundo en el que todo se disfraza de lo que no es, oligarquías disfrazadas de democracias, plutocracias disfrazadas de lo mismo y otros lugares en los que no se tiene muy claro que es lo que hay.

Hasta hace cuatro ratos yo pensaba que vivíamos en democracia en contraposición a por ejemplo el Vaticano donde había una dictadura democrática. La norma aquella de que los curas no pueden tener hijos tiene ahí su origen, para evitar la sucesión dinástica... así que cada Papa va designando a los que designarán al siguiente Papa. Si vive más que sus cardenales, podrá designar más... si vive poco... hará menos cambios, en todo caso, como se seleccionan entre ellos para ocupar el sillón más alto y no sirve de nada votarse a si mismo, al final resulta que esta dictadura es en realidad la democracia que mejor funciona. La única en la que el elegido consigue convencer a otros que son a su vez elegibles. (Aunque según leo en el País tienen los mismos problemas que cualquier otra democracia plutocrática que se precie... al final resultará que la herencia del anterior no fue tan buena).

En fin, mucho escribir para no decir nada, pero vamos que en realidad lo que quiero decir es que de lo que se dice ya me creo bien poco.

2 comentarios:

Alice dijo...

"Vivimos en un mundo en el que todo se disfraza de lo que no es, oligarquías disfrazadas de democracias, plutocracias disfrazadas de lo mismo y otros lugares en los que no se tiene muy claro que es lo que hay." Muy cierto.

Outsider dijo...

Alice, cierto... diría que por desgracia.