martes, abril 20, 2010

Seguridad o hipocresía.

No voy a explayarme en esta ocasión. Estoy con mi bocadillo leyendo el periódico y me he encontrado con este artículo sobre el dichoso hiyad.


Mi opinión sobre todas las religiones es la misma, así que no voy a entrar en la dinámica religiosa. El matiz sobre la incompatibilidad en la seguridad ciudadana de la posibilidad de identificar a quienes llevan un trapo en la cabeza sería fácil de comprender si al mismo tiempo se prohibe llevar el casco puesto cuando se llega a una gasolinera...


En vista de quienes son los que más ruido hacen al respecto... yo me pregunto... ¿en los colegios católicos... las monjas no llevan capucha?








Por otra parte, en otros paises como Afganistán, las gafas de sol se consideran como una ofensa ya que no permite ver la información que los ojos puede transmitir sobre su sinceridad o atención... y lo cierto es que unas gafas de sol pueden ocultar la identidad mejor que muchos trapos.

Del mismo modo la moda impone el tinte de cabello y su peinado y corte... ¿incluirán las pelucas en las restricciones o los pelos teñidos o peinados?

Hay quien cree que el problema estriba en que aquellas mujeres que lo portan, están siendo esclavizadas... pero evitar que lleven el pañuelo en el colegio no soluciona nada, pues el problema lo tienen en casa. Si no veo el problema... no existe.

Pero seguramente el problema es racismo disfrazado de demagogia.

7 comentarios:

Unknown dijo...

Yo contaba con 3 o 4 abriles, o sea que han pasado mas de 35 años pero, el primer recuerdo que tengo de mi tia María al llegar a Barcelona procedente del pueblo, fue con el pañuelo puesto en la cabeza. Ella entonces no tenía mas de 40 años, cristiana, católica y apostólica... es más, seguro que si paseamos por alguna aldea de la España profunda, todavía nos encontraremos con esta tradición. A eso no decimos nada, por supuesto... Así somos.

silversroadnottaken dijo...

el habito hace al monje??el monje hace el habito...

Titajú dijo...

Depende de la orden. Yo supongo que el problema es el uniforme; si llevas uniforme, no puedes llevar pañolito.
Vamos, que mi hija tiene uniforme y no puede llevar visera.
Digo yo.

Zayi Hernández dijo...

No sé...a mi me parece que del mismo modo en que nosotros debemos acatar sus normas en su país y usar ese trapo en la cabeza cuando estamos allá...ellos tienen que acatar las nuestras... acaso ellos no son racistas con nosotros de igual modo?...quien viaja a uno de esos paises sabe a lo que se expone...pues lo mismo, la salsa que es bueno para el pavo, también lo será para la pava...
Un beso.

Outsider dijo...

Javier, es a lo que me refiero, prohibir al extranjero lo que sí hace el local me parece hipocresía o racismo.

Silvers, cierto, no es tanto el envoltorio como el contenido.

Titajú, tampoco te quito razón, pero estoy seguro de que sí se pueden llevar cintas de pelo, pendientes, relojes y tantas otras cosas que acaban distinguiendo a unos de otros.

Zayi, no estoy de acuerdo con acatar todas las normas que ellos se apliquen para sí mismos, las hay que son aberrantes y no me callaré por respeto a ninguna religión. Lease ablaciones, matrimonios concertados u otras normas absurdas que pudieran darse en otros paises, y por lo mismo, inventarse una norma por el hecho de que ellos tienen otras, tampoco me parece lógico. El pañuelo se ha usado desde siempre también en España, lo que hay que controlar no es que lleven o no pañuelo, sino descubrir cuando lo llevan en contra de su voluntad. Que en otros paises sean intolerantes no nos autoriza a serlo tambien nosotros. Todas las imposiciones religiosas me parecen aberrantes, y por ello puedo afirmar que a mi tampoco me gusta el pañuelo, pero me gusta tan poco como el de las monjas o la sotana de los curas. Si no prohibo a estos ultimos su acceso a los centros de enseñanza, no veo porqué deberiamos prohibirselo a los otros.

A fin de cuentas, se plantea la prohibición del pañuelo de las mujeres y no se dice nada del que pudieran llevar los hombres. Basta darse una vuelta por marbella para saber a que me refiero.

Rembrandt dijo...

Soy de la idea que las costumbres religiosas (en cuánto a la indumentaria) de los alumnos extranjeros deben respetarse. No me parece que el uso de un pañuelo en la cabeza sea motivo de discordia.
En este caso en particular, si el tema pasa por la seguridad de la alumna, habría que analizar el asunto más profundamente y ahí sí tomar las medidas convenientes para su protección.

Besos
REM

Outsider dijo...

Rem, Las mayores críticas al uso del hiyad (creo que se escribe así), se basan en afirmar que se trata de una forma de dominación de la mujer, que reafirma su sumisión.

En cierto modo yo creo que es cierto, pero no es solo dominación de la mujer, tambien del hombre y de todos aquellos que siguen ciegamente cualquier religión.

En este caso parece que se da la paradoja de que el padre no quería que su hija lo llevase para facilitar su integración y al final es una rebeldía de la hija... llega un momento en que basta que un padre diga blanco para que sus hijos prefieran negro... con lo que no se trata de una critica a la educación que le da su padre, sino una respuesta rebelde a la educación que recibe en su colegio... vamos, que a todos los efectos es como los demás alumnos y el pañuelo es más una reivindicación juvenil que una religiosa.

A mi no me gustan los pañuelos en la cabeza con significado religioso... pero es que no me gusta nada que tenga un trasfondo religioso, pero no inicio una campaña para prohibir las monjas de clausura a pesar de que opino que se trata de una aberración "antinatura" como ellos mismos dirían de cualquier otra desviación de "su" norma. Lo que me hace gracia son los argumentos empleados, que fácilmente se podrían utilizar en los dos sentidos y que el único matiz que los hace distintos es el pensar que los otros, vienen de fuera.