martes, marzo 23, 2010

El precio del civismo.

Me ha sorprendido ver una noticia en esa tierra hermana del sur. La noticia habla de una "pueblada" en Argentina... es decir, de un gran número de personas rompiendo mobiliario urbano y llegando a quemar literalmente el ayuntamiento...

El detonante, la muerte de dos jóvenes que resultaron muertos en una persecución policial.

Así dicho, parece fácil de comprender... aunque no entiendo ni comparto los medios.

Lo interesante viene cuando se descubre la razón del atropello ya que obedece a un intento de implantar civismo... es decir, respeto por las normas. Cuando la policía se empeña en perseguir a quienes conducen a alta velocidad, sin casco poniendo en riesgo su vida y la de los demás, suele estar motivado por las quejas de aquellos que ven falta de civismo en la actitud de algunos motoristas. Claro, que la queja se dirige a las instituciones, no hay manifestaciones quemando motos o coches cada vez que estos provocan un accidente o matan a un peatón por su falta de civismo. Incluso podría pasar que en este caso, se manifestaran por la falta de actuación de la policia al no perseguir a aquellos que provocan este tipo de situaciones.

Así que el exceso de celo, o la fatalidad posiblemente provocada por el caso omiso a la autoridad, provocó la muerte de estos jóvenes y lo que trasciende es una revuelta contra la autoridad, contra todo aquello que sirve para animar la convivencia, que cuando se considera que no actua correctamente, existen, o debieran existir, medios legales para contrarrestarlo, y en último extremo se podrían buscar responsables políticos a los que castigar en próximas elecciones.

Lo que está claro es que si no se pueden perseguir los delitos, digamos menores, dificilmente podrán combatir los de mayor calibre.

Ningún país está libre de tener que afrontar revueltas, algunas absurdas como la que se produjo en cierta ciudad española cuando la policía tuvo una trifulca con un grupo que practicaba el botellón. (Reuniones masivas de jóvenes hasta altas horas de la noche acompañados con la música de los coches, para beber aquello que han comprado en un supermercado porque hacerlo en los bares o discotecas resulta caro). En este caso, la revuelta no pegó fuego a ningún ayuntamiento y la policía identificó a buena parte de los jóvenes pasandole factura a sus padres por la rotura del mobiliario urbano destruido.

Independientemente del motivo que originó la trifulca, la acción de la policía volvió a estar motivada por las quejas de los vecinos que tenían que soportar los ruidos, los orines en la puerta de sus casas y los cristales de las botellas... sin embargo, las noticias arremetieron contra la policía por su falta de civismo... y es que el civismo... tiene un precio.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Siempre lo mismo. El civismo empieza con la "Educación Cívica", aquella lejana materia que teníamos en la escuela, y que ha cambiado tantas veces de nombre, como de forma y contenido.
Si a la falta de educación, sumamos la diversión que significa para algunos componentes policiales, atormentar a los jóvenes hasta ponerlos en situaciones límites, el resultado de la ecuación es el que conocemos, al que sigue en consecuencia, la "reacción" de más gente mal educada, y resentida por un abuso de autoridad permanente.
Algo parecido al cuento del huevo o la gallina.

Besos.

Outsider dijo...

Si como insinuas, la policía actua por diversión, persiguiendo a los jóvenes para cazarlos y matarlos... no parece que la democracia haya traido nada positivo...

Más yo me pregunto. ¿cuando la policía da el alto a un infractor? ¿este, se para y asume la multa?, ¿o no se para porque de todos modos le van a matar?

Creer que depende de la educación que se recibió en el pasado es reconocer que no tiene solucción. Cuando impusieron la obligatoriedad de llevar cinturón de seguridad y casco, al principio muchos no hicieron caso, pero a fuerza de multa la gente fue corrigiendose hasta el punto en el que ahora, yo mismo, me siento extraño si no llevo el cinturón.

Pero claro... si el infractor escapa, comete otra infracción, que es la de escapar en sí misma. Si no tenían otro remedio que escapar... que lugar más triste en el que el enemigo es la policía que nos debe defender, y entonces me sumo a todos los gestos de protesta, pero si no era así, me sumo a la tristeza que se puede sentir por la muerte de cualquier persona, pero no al destrozo indiscriminado como si de una bárbara fiesta se tratase, ni al linchamiento de la policía como cuerpo porque el siguiente paso lo daría la policía no acudiendo cuando recibiera una llamada pidiendo auxilio por lo que pudiera suceder en la persecución.

Eloise Kelly dijo...

Si te dan el alto y no paras , das pie a que sospechen sobre algo peor , no?.
Si te van a multar por no llevar casco , eso ya lo puedes imaginar cuando no te lo pones , al igual que el cinturón ...

Me sumo contigo a la pena de las muertes , pero destrozar todo cuanto encuentran en su camino pues me parece poco cívico .

Outsider dijo...

Salvo que efectivamente pararse no solo lleve consigo una multa, está claro que todo lo que ocurre despues no se puede achacar exclusivamente a la acción policial. Si los jóvenes, o no tan jóvenes, consiguen que no se pueda hacer nada para detener una moto que se da a la fuga, los delincuentes, los de verdad, lo tendrán siempre fácil para escapar. Estoy especulando, pero suponiendo que estos jóvenes que murieron, no estuvieran cometiendo otro delito, y hubieran parado al alto, no habrían tenido nada más que una sanción administrativa y una bronca de sus padres.

Titajú dijo...

Estamos acostumbrándonos a ver a la policía como "los malos". Vemos en la tv, normalmente en series malas de caerse, que son corruptos, borrachos, violentos y que nunca acatan las normas.
Es triste, pero es así. No sé si lamento las muertes de los chicos, supongo que sí, pero destrozar todo no soluciona nada. En mi vida he hecho una pintada en una pared, nunca he roto mobiliario urbano ni mucho menos, he pegado fuego a nada que no fuese una hoguera de San Juan con apuntes y fotos de ex.
A l,o mejor es que somos más incivilizados de lo que suponemos. Ser civilizado es algo más que ir con ropa por la calle, es no hacer a los demás lo que no te gusta que te hagan a ti.
Y no hablemos ya de costes.

Anónimo dijo...

Perdón? No hablé de perseguir para "cazarlos" y "matarlos", si hablé de gente experimentada y con poder que pone en situaciones límites a aquellos inexpertos, "mal educados" y asustadizos jóvenes.
Tampoco dije que justificara los desmanes cometidos en nombre de estos dos niños. No estoy para nada de acuerdo con esos exabruptos y jamás lo estaré.
En cuanto a lo de no responder a la voz de alto, se podría comparar con la actitud de negarse a entregar la bici cuando te la quieren robar: todos sabemos que no hay que hacerlo, pero hasta que no nos toca el momento, no estamos seguros de como reaccionaremos.

Anónimo dijo...

Desde aquí les hablo, desde mi país, donde no hemos necesitado nunca ver los malos en la tele. Ojo, no digo que sean todos, pero un 80%, y si, son corruptos, borrachos, pechadores, prepotentes, y sobre todo violentos.
Y que quede claro que yo tampoco he andado pintando las paredes; mucho menos, lo otro.

Outsider dijo...

La imagen del policía corrupto de la tele no la tenía de la policía española aunque como la mala yerba, los hay en todas partes, hasta en los países más "civilizados", éste en el que ahora vivo parece lucirse por ello. Pero lo cierto es que no había escuchado nada sobre la policía argentina aunque no se me había ocurrido que seguramente siga en activo alguno de los que "ejercía" la autoridad antes del 83 y sea probable que no esté muy bien considerada lo cual hace algo dificil que el resto de la población se tome en serio lo del sentido civico.

Hace unos años hubo un incidente parecido en españa, la guardia civil dió el alto a un coche que no paró, un guardia civil disparó al coche en fuga y mató al pasajero, ese que no podía parar el coche y para postre no había hecho nada. La justicia procesó al guardia civil porque su actuación no estaba justificada, pero no hubieron manifestaciones, en el fondo, todo el mundo sabía que el responsable real fue el conductor. y la reacción desproporcionada, y sin sentido del guardia civil fue castigada. El civismo consiste precisamente en cumplir las normas, para todos por supuesto, policias o no.

Zayi Hernández dijo...

En tre los polis, como entre los civiles, también hay de todo... sobretodo en latinoamérica en donde la mayoría de los policías vienen de hogares desestructurados y con falta de todo...los hay buenos, pero también de los que matan por puro gusto...
Un besito.

Anónimo dijo...

Estamos de acuerdo en que no se puede andar por ahí rompiendo todo, buscando chivos expiatorios sólo porque se ha sufrido una pérdida, y estamos de acuerdo en que ellos no pararon y en última instancia tienen la culpa, y también estamos de acuerdo en que chocaron y no fueron disparados. Es sólo que imagino como habrá sido la persecusión y todo lo demás se cae de maduro.

Outsider dijo...

Zayi, pues es triste que aquellos que tienen la responsabilidad de garantizar el orden, y con ello, el civismo de la sociedad, tengan tan mala reputación... merecida o no.

tilie, la desgracia personal de esos dos jóvenes es otra cuestión al margen, seguramente pagaron el pecado de la juventud, creerse inmortales y actuar como si de un juego se tratase, y es fácil entender el sufrimiento y la rabia de sus familias. Pero mi analisis, por llamarlo de alguna manera, lo era de la sociedad que actua, o sobreactua y no siempre en la dirección correcta.