viernes, enero 22, 2010

Publicidad o promoción... piratas o divulgadores.


Hoy he vuelto a ver en TVE otro anuncio y eso que aseguraban que ya no había publicidad en la primera, pero es que por el parecer existen excepciones que se incluyen hasta en el telediario que tiene una sección denominada "estrenos" donde nos hablan de las películas que podemos ver.

Y yo me pregunto, verlas, ¿no es gratuíto, no?, así que habrá alguien que gane dinero, pero no, esto no es publicidad... que va, es "promoción", los artistas van de un lado a otro promocionando sus películas, no cobran por hacer publicidad... que va, habrá que decirles a los fabricantes de pasta de dientes que pueden hacer publicidad en TVE, que solo tienen que decir que se trata de promocionar la salud dental.

Alguien que solo viera la televisión para estar informado, podría ver solo el telediario, ese que ahora se financia con sus impuestos Acabaría consumiendo publicidad y la compra del aparato de televisión estaría doblemente gravado pues habría pagado un canon por ver publicidad.

Hay una cosa que está bastante clara, no hace falta publicidad para saber que se nos ha acabado el papel higiénico, solo sirve para que nos decantemos por una marca en detrimento de otra, sin embargo, sin promoción, sin publicidad, no habría cristo que se comprara un disco o viera una película. La música, el cine no es algo necesario para vivir, más aún, hay muchas "obras" que no servirían ni para limpiarse el culo, pero gracias a esa publicidad por la que quien paga no es quien se beneficia de la misma, nos decantamos por un cantante en lugar de otro del que no sabemos que existe.

Para saber de la existencia de un tema o película, no solo lo ponen por la tele, también lo escuchamos cansínamente por la radio, esa por la que también hemos pagado un cánon... o los descubrimos en youtube, donde nos hacen pagar también otro canon por el ordenador en el que los reproducimos... es decir, han reinventado la publicidad, y todos, no solo aquellos que acaban comprando el producto, acabamos pagando por el mismo. No necesitan vender el producto para ganar dinero, solo hace falta cobrar por la publicidad en lugar de pagar por la misma.

Y después nos quedan los programas de P2P, donde otras muchas canciones que nadie conoce se descargan junto a otras con las que nos han bombardeado haciendonos pagar por ello, cualquier persona puede descargar cantidades ingentes de música que si no fuera de esa forma no escucharía en la vida, música que por ser escuchada por un mayor número de personas acaba encontrando a aquellos que estarían dispuestos a comprar el original, acaba generando clubes de aficionados a un grupo que están dispuestos a acudir a un concierto para escuchar al autor cantar dichos temas en directo pagando por una sola audición más de lo que cuesta comprar el disco.

Y llenan los estadios... todo gracias a esa promoción... a esa divulgación.

Con lo que me pregunto yo... a la vista de las inversiones inmobiliarias de esa sociedad, supuestamente sin ánimo de lucro, de cuyo nombre prefiero no acordarme, ¿quien es el pirata, quien es el ladrón?

2 comentarios:

Titajú dijo...

¿El estafador, dices? Pues... Tienen nombre y tienen hasta una asociación, pero si dices algo contra ellos te juzgan y te multan por el servicio "justiciaexpréss", porque está prohibido difamar e insultar.
El problema es que ni se difama ni se insulta, se les llama por su nombre.
Pero hasta eso está prohibido, en este estado de derecho tan demócrata que nos ha tocado vivir.

Outsider dijo...

Ciertamente, hay libertad de expresión para hablar de todo menos de ellos, quienes se convierten en juez y parte...