lunes, enero 18, 2010

Hasta para ser gato hay que tener suerte.

Practicamente desde que llegamos a esta casa, mis hijas estaban locas por tener un gato pero nuestra forma de vida, más nómada que menos, no nos permitía tener ninguno.

Sin embargo este debe ser un paraiso para los gatos pues está lleno, la gente los alimenta y los cuida como antaño se hacía en los pueblos donde vivían en pseudo libertad.

Así que uno de esos gatos ha sido suficientemente paciente como para acabar siendo adoptado en régimen de día en casa.

Todos los días por la mañana abro la puerta de la cocina que da al jardín y ahí está esperando pacientemente a que le deje entrar para darle de comer y ponerse en el cestillo que le hemos habilitado al lado de la puerta.

Al tiempo, otro gato aparece siempre junto al anterior intentando recibir el mismo cuidado pero no podemos controlar más que un gato así que el segundo se queda fuera, maldiciendo su suerte porque ve a traves del cristal como el otro se alimenta y reposa sin frio ni miedo.

Es un reflejo de la vida misma, la humana, en la que no solo hay que ser pelota para triunfar, también hay que ser el primero en hacerla.

Os dejo un enlace... de un ratón, y la suerte de serlo.

http://www.johnnolanfilms.com/films/nolans-cheddar/

4 comentarios:

sylvia dijo...

No subestimes a los gatos!!! Muy gracioso el vídeo :D Saludos!!

leticia dijo...

Buenísimo el video!

Titajú dijo...

Mi conexión a internet va a asaltos, y he visto al ratón espatarrado y quieto un buen rato.
Al final me he reído a gusto, y me hacía mucha falta. Muchas gracias.

Outsider dijo...

sylvia, hace tiempo que pienso que los gatos son mucho más listos de lo que parecen.

Del video, a mi se me quedó cara de haba cuando saltó la trampa, me pareció de poco gusto ver como palmaba el ratón, estuve a punto de no verlo terminar.