sábado, junio 27, 2009

La escopeta del Diablo I

Hace un tiempo que en mi empresa se determinó que debía desplazarme de donde estoy. El lugar resultó ser Italia porque no había ningún otro que quisiera hacer el trabajo. Iban a ser tres años y de todos modos, habían decidido que si no quería ir a Italia tendría que volver a España y hacer penosos viajes de 4 meses alejado de la familia. Vamos... que la opción de Italia no sonaba tan mal a fin de cuentas.

Al mismo tiempo surgió otra opción en otra empresa muy relacionada con la mia, despues de un proceso selectivo entre gente de diversos paises acabé siendo el elegido por la nueva empresa. Esto me permitía, si no permanecer donde estoy, al menos sí mantenerme en el pais con la consiguiente ventaja para mis hijas, en un entorno bien pagado y sin necesidad de ausentarme a ningún conflictivo lugar del mundo.

Ahora resulta que en mi empresa se estan moviendo para evitar que vaya a este nuevo trabajo y no creais que es porque me consideren mejor para el otro trabajo, de hecho se paga más en Italia y las ventajas sociales son mucho mayores, pero no entienden que uno prefiera ganar un poco menos por el bien de sus hijos.

¿Y que tendrá que ver esto con el asunto?, bueno, pues resulta que cuando hice saber aquí la situación en la que me encontraba hubo quien afirmó que el hecho de que me hubieran selecionado para el puesto se debía a sus rezos, y si no salía bien el asunto se debía a que yo no rezaba lo suficiente.

Es un buen hombre, no lo niego, pero esa filosofía es precisamente una de las cosas que más odio de todas las religiones y en particular del catolicismo.

Vamos a ver. En dos mil años de catolicismo... bueno... el catolicismo que conocemos nació en alguno de los concilios, es decir 50, 240 ó unos 450... vamos, no tanto. Solo uno de cada seis habitantes de la tierra son católicos, y entre esos me cuentan a mi a otros tantos que no se consideran de ningún modo católicos pero que les cuentas porque sus padres les apuntarón al club poco despues de nacer. (Lo raro es que no me hayan borrado ya por impago de cuotas pero parece ser que por el hecho de contarme siguen cobrando).

Esto significa que hay unos 5400 millones de personas en el mundo que no se salvarán hagan lo que hagan... ya que por pequeños que sean sus pecados según lo indicado en la secta, si no se confiesan y arrepienten de los mismos no se salvaran. Más aún... es raro aquel que no tiene conocimiento de la religión católica y de sus mandamientos y deciden por voluntad propia no bautizarse.

Pero según la biblia, quien no renace del agua y del Espíritu no puede tener vida eterna” (Jn.3, 5). Por eso ordenó a sus discípulos a anunciar el Evangelio a todas las naciones y a bautizarlos a todos (cf. Mt. 28, 19-20). Ya dije una vez que esos discípulos lo tuvieron chungo en su día para recorrer el mundo a pié, pero hoy con internet las cosas han cambiado y si hay quien no se bautiza lo hace por elección propia... es decir... es un pecador y no se salvará.

No se cuantos somos como yo... pero supongo que unos cuantos, aunque cada vez menos gracias a la apostasía que es algo así como el proceso por el cual nos damos de baja del club de futbol al que ya no queremos pertenecer, pero en cualquier caso no deja como autenticos catolicos a los 1100 millones restantes.

La mayoría de ellos reza... oficialmente para pedir perdón pero en realidad todo lo que hacen es pedir... para el mundo en general, para aquellos que les rodean y sobre todo... para ellos mismos. Cuanto más quieren para sí mismos más piden para el resto como si el mero hecho de pedir el bien para terceros se conviertiera en puntos para uno mismo ya sea para conseguir bienes materiales o espirituales... la salvación eterna debe ser uno de los segundos, pero en realidad no dejan de pedir lo más deseado de la historia de la humanidad. La inmortalidad.

Pero bueno... siempre se encuentra un rincón para pedir por todos los demás y ahí resulta que este buen hombre pidió también por mi y atribuyó parte del mérito de conseguir lo que parecía estar consiguiendo a sus rezos.

Claro que cuando las cosas empezaron a torcerse matizó que si además hubiera rezado yo tambien me habría ido mucho mejor.

¿Significa eso que todo lo bueno que se consigue lo es gracias a los rezos de ese puñado de creyentes?... pues menuda papeleta que les ha caido, una de dos, o tienen un cupo de deseos o rezan sin demasiado concierto y al final resulta que lo que reza uno lo contraresta otro y ambos se quedan sin lo que piden. Y yo me pregunto... ¿porqué se molestarán en pedir por mi?, me parecería muy egoista por mi parte que gracias a esos rezos consiguiera yo nada cuando hay tanta gente, que cree lo mismo que yo (nada) o lo mismo que esos otros que tanto rezan y lo necesitan mucho más de lo que lo pueda necesitar yo.

5 comentarios:

Titajú dijo...

Ya he dicho muchas veces que soy católica, aunque a veces (muchas), no comulgue con sus actos.
Mi hija hace la comunión este sábado, y hartita estoy de que la gente me mande llevar huevos a Santa Clara para que no llueva (esto es Galicia, si no llueve será un milagro católico).
Lo siento pero no.
También he rezado lo mío pidiendo que aprobase algún examen, o que alguna de las veces que he tenido que pasar por quirófano, saliese todo bien; pero jamás e me ocurrió echarle la culpa a Dios por suspender o por mis cicatrices.
Dios me ayuda a superar mis momentos difíciles, sabiendo que está ahí y que me escucha (como mi padre, más o menos), pero mi vida la tengo que solucionar yo; papá no me saca las castañas del fuego.
Rezar es hablar con Dios, y hablar siempre es buena terapia.

Outsider dijo...

Eso lo veo hasta normal, hay gente que habla consigo mismo... y hasta se contesta. Tu creencia te permite buscar consuelo en esa liberación que supone poderle contar a alguien tus problemas y preocupaciones aunque no te conteste, pero no tienes pinta de atribuirle a ningún Diós la solución a problemas triviales, como pudiera ser el de la lluvia. Son esos otros que tanto confían en ello los que en su propia creencia en realidad lo que hacen es negar a su Dios, pues si es responsable de lo bueno, tambien lo ha de ser de lo malo y si hay algo que tengo claro es que en el conjunto de la humanidad, hay más episodios malos que buenos, o al menos, los malos... son malos de verdad.

Jon Basto dijo...

Suerte en lo que decidas, o en lo que te dejen hacer, compañero.
Viva la apostasia.

Señorita Puri dijo...

Ay y podremos verte en madrileños por el mundo?

Na3rol dijo...

Muy buenos.. me ha encantado