jueves, mayo 07, 2009

Y al tercer día resucitó

Durante un tiempo me definí como ateo, agnóstico o indiferente (no es fácil demostrar que no existe nada... es más fácil obrar como si no existiera nada y comprobar que nada cambia por ello).

Tanta actividad religiosa por parte de tantas y tantas religiones, tanto proselitismo me acabó convenciendo de que a la religión se la combatía con otra religión, y creé una nueva religión... la del culto al no elegido hace poco más de dos años con una biblia... un blog para todos los religioso-excépticos.

Hace ya tiempo que alguien me preguntó porqué no lo unía a lo que ya tenía, que me sería mucho más fácil mantenerlos y ciertamente, no le faltaba razón, en dos años no he publicado demasiado lo que dificilmente habrá mucha gente que lea lo que en él cuento. Por eso, porque despues de dos años no es mucho lo que soy capaz de ofrecer desde ese blog, he decidido cerrarlo... o como he dicho en el post de cierre... he decidido matarlo, lo he sacrificado como no podía ser de otro modo en una religión... para resucitarlo al tercer día.

En realidad se trata de una simple mudanza, traslado la filosofía del no elegido a la herencia de Parménides, también trasladaré alguno de sus posts porque a fin de cuentas no son tantos los que los han leido ni tantos los que escribí, pero quiero pedir perdón por repetirme a aquellos que sí lo hubieran hecho... así como a todos aquellos a los que en definitiva no le guste lo que escribo... pero no creo que haya muchos de estos últimos, no porque guste lo que escribo sino porque la red es libre en eso, y cuando un sitio no gusta... no se vuelve.

6 comentarios:

Titajú dijo...

Después de muchas tribulaciones por esta vida, me inclino a pensar que Dios sí existe.
He tenido suerte, porque mis padres nunca me han dado mucha guerra con el tema. Crecí en el catolicismo, tuve una pubertad completamente atea; pasé a estar ala expectativa y sólo el tiempo me volvió a la religión.
Sigo con el catolicismo por la comodidad que me da; de hecho, doy catecismo a los chicos de quinto de primaria del colegio de mis hijas; pero eso no me convierte ni en fanática, ni en tonta. Sé perfectamente que lo que la Iglesia me quiere vender, tiene poco que ver con el Dios=amor que ellos promulgan.
En fin, yo tengo fe en las personas, no en las instituciones, y de ellas me valgo para seguir adelante.
Cuando te das cuenta que Dios ama por encima de todo, y no juzga las tonterías que se han creado los hombres, la vida es mucho más fácil.
Mi Dios es el dios del amor, y lo demás son adornos sin sentido, creados para contar historias antes de dormir.

Outsider dijo...

Pues a juzgar por lo que permite el dios del amor... hay unos cuantos a los que ni quiere ahora, ni ha querido nunca.

Jon Basto dijo...

Dios no existe, pero en el caso que existiera, seria idiota. Ni malo, ni bueno. Omnipotentemente idiota.

leticia dijo...

¿Dios? ¿El mismo que reparte tanta justicia por el mundo? Si, me suena...

Outsider dijo...

Omnipontente no... lo sería por encima de todas las cosas... y de ahí lo de algun que otro cura que quiere estar siempre encima... o detrás.

Jon Basto dijo...

Sabias palabras, como nos tienes acostumbrado. Pecador.