jueves, agosto 28, 2008

Manual de supervivencia en Port Aventura con dos niños que no pueden subir en la mitad de las atracciones.

Este es un mensaje que empecé a escribir hace tiempo cuando llevé a mis hijas a Portaventura y acabé pensando que había cometido uno de los mayores errores que se podía cometer.

Respuesta Corta:

No vayas.

Respuesta master card:

Entrada al parque para dos adultos y dos niños 151 euros (dos noches de hotel y tres dias de parque en Disney cuestan 448 euros, incluyendo desayuno... vamos que no es por comparar... pero es que no hay comparación... ).
Comida: 70 euros.
Una cerveza mientras los niños se pierden en el laberinto: 3,95 euros.

Intentar acceder a la mayoría de las atracciones y solo poder entrar en aquellas equivalentes a atracciones de feria de las de cualquier pueblo... no tiene precio.

La cuestión es que acabé apareciendo en atención al cliente para decirles que en la atracción del tren de la mina en donde los niños se sientan en función de su altura, podían poner más asientos destinados a los más pequeños siendo contestado con malos modos argumentando razones sin sentido sobre que los ingenieros habían diseñado la atracción de forma que se compensaran los pesos de los mayores con los pequeños y tonterías del estilo... vamos, como que la diferencia de 10 kg entre mis dos hijas fuera relevante para el funcionamiento de la atracción y no lo fuera la diferencia de peso entre dos adultos cualesquiera.

Hoy, he recibido una respuesta a aquella sugerencia que cuando la escanee se la remitiré a quien me la pida, pero mi respuesta a la misma es la que pongo a continuación:

"Estimados señores/as.

No puedo decir que me haya complacido la carta que me han remitido en contestación a la sugerencia que fui a poner en la sección de Servicios al Cliente del parque que representan. Más aún, esta carta es fruto más de la indignación que me ha producido que de la satisfacción que no he alcanzado.

No necesitaba que me informasen de la composición de los asientos de la atracción del tren de la mina, tuve ocasión, mientras observaba que tenía que aguardar varios viajes en la puerta misma de la atracción, siendo que no había más que unos padres con sus hijos en la misma.

Efectivamente, pude ver que existían unos asientos de color rojo para personas con una estatura superior a 1,40 metros, pero ninguno de ellos se encontraba al lado de aquellos marcados con el color verde o amarillo.

Los verdes se encontraban acompañados de otros de color verde, excepto dos que lo estaban de otros de color amarillo.

Si como me indican en la carta, tanto los de color verde como aquellos de color amarillo deben ir acompañados “siempre” de un adulto, supongo que el término adulto a que se refieren, lo es solo en términos de altura, independientemente de si se trata de un niño muy alto o un adulto que mide más de 1,40. En mi caso, yo mido 1,90m, claramente por encima de los 1,40 indicados por el fabricante.

Como sucedió en la atracción, para poder acompañar a mis hijos tuve que subir en un asiento verde, supuestamente limitado a alturas entre 1,25m y 1,40m. Por ello, procedí a sugerirles que aumentaran la proporción de asientos de color amarillo ya que en esos asientos podrían sentarse también aquellos niños teóricamente asignados a los verdes ya que no excederían su altura en más que lo que yo mismo excedía la de los asientos verdes en los que me tenía que sentar para servir de adulto acompañante.

Más aún, ¿qué sentido tenía poner asientos verdes al lado de los amarillos?, el niño sentado en el asiento amarillo debe sentarse siempre al lado de un adulto (asiento rojo) y a su vez, el niño que se sentase en el verde no podría estar nunca acompañado por un adulto (en el asiento amarillo). Siendo aplicable lo dicho a cualquiera de los asientos verdes que estaban situados al lado de otro del mismo tipo.

Si la catalogación de los colores obedece a las instrucciones dadas por el fabricante, perdonen que me ría, sobre todo cuando llego después en la carta al punto en el que esas instrucciones se deben al compromiso de seguridad que “desde siempre” se ha comprometido el parque con sus clientes, como si estos no tuvieran memoria de los accidentes que han ocasionado hasta victimas mortales... me pregunto si las recomendaciones de seguridad de todas las atracciones proceden “desde siempre” de las mismas indicaciones del fabricante.

Por otra parte, he de señalar que la carta que me remiten indica de forma errónea las limitaciones de altura de diversas atracciones, les insto a que me nombren que atracciones entran en cada grupo de altura, ya que mis dos hijas miden entre 1 y 1,30 metros y sin embargo en más de una ocasión no pudieron acceder ambas a las atracciones ya que una no alcanzaba los 1,20m y la otra los superaba sin llegar a 1,30m.

Les agradezco que me hayan contestado, pues ahora tengo más crédito a la hora de poder informar a otros potenciales usuarios de la no conveniencia de un parque que no está en absoluto orientado a familias con hijos entre dichas alturas.

No puedo decirles que tenga intención de volver a verles, salvo que decidan acudir a otros parques temáticos europeos en los que la atención al cliente nunca consiguió que me sintiera defraudado con la atención ni las explicaciones recibida.

Atentamente,"





martes, agosto 26, 2008

Discriminación positiva

Acabo de escuchar una noticia por la tele en el programa Gente, "una mujer apuñala a su marido enfrente de sus hijos" (y muere... el marido claro), mientras en un letrero se indicaba "Si eres una mujer maltratada llama al 016"...

Perdonenme la expresión... pero menuda tocada de cojones... independientemente de los motivos por los que lo haya hecho, lo cierto es que el muerto ha sido él, la víctima por violencia de género no ha sido otra mujer indefensa sino un hombre y no me valen argumentos del tipo... se lo merecía, porque no tenemos ni puta idea, igual que no lo teníamos por cada uno de los casos en los que la víctima ha sido una mujer y si hemos dado por supuesto que la mujer era siempre inocente... tambien deberíamos suponerlo del hombre... ¿no? Eso por no decir que la justicia no puede ser tomada nunca por cuenta propia, ya que la razón deja de asistir al que por "justicia" la toma por su mano.

Pero vamos... discriminación positiva...

Sin embargo acabo de hacer una consulta a san Google, y he buscado "mata a su marido a puñaladas", la intención era encontrar el artículo de lo que estoy contando, y sorpresa... mirad, mirad... la leche.

Resulta que hay 143000 entradas que obedecen a esa búsqueda... supongo que son todos de la misma muerte... ¿o no?


Pero la curiosidad ha podido conmigo... y he cambiado marido por esposa... ¿solo 48000?... ¿estos son todos diferentes?



Pero bueno... supongo que siempre tendrán buenas razones... como esta...
Mata a puñaladas a su marido porque no dejarle escuchar a Springsteen

Es que Bruce es mucho bruce... ahí me han dado.

Los hombres son malos... yo soy un hombre... yo soy malo... je.

jueves, agosto 14, 2008

Relativo


¿Que sentirá la hormiga que descubre que es una superviviente en una huella de bota en el campo?

¿Que pensará el piloto que lanza una bomba que destruye un bloque de viviendas en una zona densamente poblada?

¿Serán esos los padres de aquel chico que yace entre los escombros?

¿Quien se emociona viendo cinco larguiruchos metiendo una pelota en un cesto? ¿No se dan cuenta de que está roto?

¿Que le importa todo eso a un padre si sus hijos están llorando?

Un rasguño en casa, un herido en la calle, un muerto en la ciudad, cien en el país, cien mil en otro rincón del planeta y una estrella explotó llevándose consigo todo un sistema solar con una civilización que nunca conoceremos.

Todo es relativo...


viernes, agosto 01, 2008

Un día de Colera

Este verano, como todos los veranos, he recuperado mi afición a la lectura, se ve que no se estar sin hacer nada... pero por una vez no he comprado un libro al azar ni me he dejado simplemente recomendar alguna lectura. Este año he caído bajo el influjo de la propaganda mediatica y una campaña de promoción bien llevada.



Al margen de ello el libro se puede analizar desde dos prismas, el primero, puramente literario, nos presenta un libro que en su mayor parte se corresponde con una larga relación de nombres que por lo general no dicen nada, situándolos en el lugar en el que fallecieron y novelando la forma en que lo hicieron, la relación no es inconexa pues la razón de ser de la novela es la de conectarlos aunque parezcan calzados para poder estar relacionados.

El otro prisma, más profundo, es el que le imprime valor al libro, ya que nos muestra la realidad del país en el que vivimos. Aquellos hechos que tanto celebramos, estudiamos y recordamos del 2 de mayo no fueron catalogados de heroicos por la clase dirigente que después gobernó el país. "Tan detestable y pernicioso ejemplo no puede repetirse en el País"


Las declaraciones de la Época no parecen simples adhesiones chaqueteriles al poder reinante, era igualmente válido no decir absolutamente nada... y después, resulta que esos revoltosos e inconscientes se convirtieron en héroes nacionales cuando no tuvieron el apoyo ni del ejército ni de las clases más pudientes que los veían más como amenazas que como libertadores.

La revuelta no tuvo ninguna organización real, al final fueron una masa de desgarramantas que se apuntaron al no tan noble oficio de perseguir a los franceses que a la postre habrían traído un poco de modernismo ilustrado a un país más bien abandonado a la mala gestión de sus gobernantes.

Después, con el tiempo, sus actores fueron utilizados por derecha e izquierda, resaltando el papel realizado por aquellos que más les pudieran representar, curas, militares o descamisados...

En fin, interesante documento que describe lo peculiar de nuestra forma de ser y que podría explicar fenómenos como el fervor futbolístico al tiempo que rechazo a los símbolos patrios... aunque como novela, no me gustó tanto.